Oh my kale! chips

¡Salú! Recetas

No soy fanática de las papas fritas empaquetadas en general, y no por ser una gourmet nazi, pero ALGO tienen que logran armar una instantánea revolución en mi estomago. Si ataca el hambre a las 5 de la mañana y estoy en la estación de servicio prefiero hasta comer esos añejos sándwiches aguachentos con un cuarto de tomate y media lechuga triste.

El kale entró a Estados Unidos como un torbellino que lleva todo a su paso. Los gringos, fanáticos de llevar las modas culinarias al extremo, hicieron todo lo que había por hacerse con kale, y cuando encontré un mazo de este verde forastero en el súper, no resistí la tentación de traer un poco a casa para tratar de entender cuál era la verdad de la milanesa. Mmm, ¿para qué dije milanesa?

Al sacar la primera tanda del horno, consideré seriamente por un par de segundos guardar mi nuevo descubrimiento hasta la llegada de unos amigos. Prometo que la intención estuvo ahí. Lastimosamente, probé uno y apenas saqué las fotos el bowl quedó vacío.

Estos chips, además de ser mucho más livianos que las clásicas papas fritas, son sorprendentemente adictivos y están listos en menos de cinco minutos.

(Perdón por Miliwi, siempre encuentra la manera de ser protagonista de las fotos.)

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Tiempo de preparación
5 mins
Tiempo de cocción
5 mins
Tiempo total
10 mins
Precio: $$$
Dificultad: Facilísimo
Porciones: Picada para uno
Ingredientes:
  • 1 mazo de kale
  • 1 cuchara sopera de aceite de oliva
  • 1 cuchara sopera de sal marina (o sal gruesa en su defecto)
  • Ajo deshidratado
  • Pimienta
¿Qué hago?
  1. Precalentar el horno a temperatura mínima. Separar y lavar bien las hojas de kale. Secar las hojas con cuidado.
  2. Con las manos, quitar el tallo central y cortar las hojas en el tamaño deseado. Se achican un poco en el horno, por lo que es mejor no cortarlas tan pequeñas.
  3. En un bowl mezclar con las manos las hojas cortadas, el ajo deshidratado, aceite, sal y pimienta hasta que las hojas queden bien cubiertas.
  4. Cubrir una asadera con papel manteca. Colocar las hojas de kale con por lo menos 1 cm. de separación para que queden bien crocantes.
  5. Meter al horno durante 5 minutos hasta que queden crocantes pero no muy ennegrecidas. Si aún se encuentran blandas, chequear cada 1 minuto hasta llegar a la textura deseada sin que se quemen.
  6. Retirar del horno, dejar enfriar unos minutos y disfrutar. Una vez completamente fríos, pueden guardarse en un recipiente hermético.

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