Las barritas de cereal industrializadas son absolutamente deprimentes y las galletitas diet son versiones insípidas casi igual de calóricas que una Oreo o nostálgicamente deliciosa Bono de dulce de leche. No seré nutricionista, pero si hay algo que sé es que cuando una etiqueta está llena de ingredientes impronunciables probablemente no sea lo mejor que podemos meter al cuerpo. Polidextrosa, jarabe de maltitol, jarabe de glucosa, maltodextrina… ¿Chino mandarín? No, azúcar.
Para esos días donde bajarse un brownie con helado atenta directamente a la operación bikini, estas galletitas de avena están llenas de proteínas y grasas buenas, se preparan en menos de media hora y encima son un knockout a ese monstruo voraz que ruega por algo dulce en el momento menos indicado.
Sin huevos, leche, harina, ni azúcar y con el toque crocante de las nueces y el sésamo, estas galletitas pueden llevarse a todos lados para cuando el hambre ataca en medio del tráfico y hasta pueden congelarse para disfrutar frescas con un rico café mañanero.
El desafío real es no comerse todas en una sentada.
Galletitas proteicas de banana Imprimir
10 mins
20 mins
30 mins
- 1 taza de avena instantánea
- 2 bananas medianas bien maduras
- 1 cuchara sopera de canela
- 1 cucharita de nuez moscada
- ⅓ taza de nueces picadas
- 2 cucharas soperas de semillas de sésamo
- 1 cucharita de polvo de hornear
- 2 cucharitas de stevia
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Con un tenedor, pisar las bananas hasta hacer un puré. Endulzar con stevia y agregar polvo de hornear, canela y nuez moscada.
- Añadir al bowl las semillas de sésamo y nueces picadas. Mezclar.
- Por último, incorporar la avena y mezclar hasta formar una masa apenas pegajosa como para poder utilizar las manos para manipular.
- Cubrir una asadera con spray antiadherente. Con una cuchara pequeña, dosificar la masa y formar pequeñas bolitas, manteniendo unos centímetros de distancia entre cada galletita.
- Meter al horno durante 10 minutos. Dar vuelta las galletitas y cocinar durante 10 minutos más. Dejar enfriar antes de consumir y guardar en un recipiente hermético hasta consumir.