El blog es como una vieja amiga, de esas a las que ves una o dos veces al año, pero que cuando encontrás de nuevo, el tiempo parece haberse detenido. Este mes se esfumó frente a mis ojos. Nos fuimos y volvimos de vacaciones, fui aplastada por una avalancha de trabajo pendiente, y hola, casi terminó noviembre.
De las vacaciones, copio y pego lo que escribí en el bloc de notas de mi olvidado celular, porque es lo que quedó. A los detalles y eventos específicos se los llevaron el viento salado y el agua de mar. No quiero que los recuerdos se pierdan entre mails, presupuestos y listas de súper, así que mejor dejar acá a mano, para cuando ataquen las saudades de volver.
Caminamos dos kilómetros bajo el sol en sentido contrario
Derramaste agua
No me invitaste tu coca
Tres peleas, no fue tan malo como pensé
Una mesa de pool que nadie jugó
Un miércoles de bandidas madres que duermen a las diez
Dos departamentos
Ningún vomito ni insolación
Mucha e intensa mamitis
Un paquete de manteca y tres helados Kibom
Un berrinche en migraciones
Un berrinche en los jueguitos del shopping
Un berrinche en Parque Lage
No contemos más berrinches
Primera tirada de tobogán solita
Primeros piecitos en el mar
Primera siesta con el sonido de las olas chocando
Un carrito y una cámara que vinieron de paseo
Poca pero estúpidamente gelada cerveza
Un kilo de arena dentro de la malla
Muchos sándwiches y dulces en la cama
Un castillo, un pozo y baby shark
Unos kilos de vacaciones que no cuentan
Nunca quiero volver
Estoy en casa
Addendum:
Al llegar a casa anoche leí fuerte lo que escribí y me sentí un poco triste. En vez de borrar este post, agrego todo el resto del viaje que recordé ahora, porque no sé si quiero quedarme solamente con las palabras que escribí un poco nerviosa en el celular un día de playa.
Un almuerzo entre tres con soundtrack de mar, ensalada de camarones y sopa aguada de zapallo
Correr gritando de las olas pero volver y volver y volver
Un sillón escrito con crayola naranjada
El piso del avión regado de pororó
El hermoso desastre de tenernos todos
Desayunar pizza, y pan de queijo, y chocolates y más pororó
Nosotros tres
Mi familia chiquita
Perdón por no saber ver lo increíble que tengo
P.D. Esta receta de barritas de cereal de muchas semillas no estaba pensada para subir acá, pero Betsy Derene le hizo estas hermosas fotos y no me aguanté. Son facilísimas y deliciosas, espero las disfruten.
Barrita de cereales multisemillas Imprimir
5 mins
15 mins
20 mins
- 1 taza y media avena tradicional
- ¼ de taza de quinoa
- ¼ taza de semillas de girasol
- 2 cucharas soperas de chía
- 1 cucharas sopera de sésamo
- 1 cuchara sopera de semillas de lino
- 1 cuchara sopera de semillas de calabaza
- 6 cucharadas soperas de mantequilla de almendras
- 3 cucharas soperas de miel de caña
- 1 cucharita de stevia
- 1 clara de huevo
- Aceite en spray
- 2 cucharas soperas de semillas de calabaza o almendras para decorar
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Mezclar la avena, quinoa, semillas de girasol, chía, sésamo, lino y calabaza.
- Agregar mantequilla de almendras, miel, stevia, huevo y mezclar bien hasta que se integren los ingredientes.
- Aceitar un molde rectangular profundo con aceite en spray. Colocar la mezcla en el molde, apretando con los dedos para lograr una textura firme.
- Decorar con semillas por arriba, apretándolas para que se peguen a la masa.
- Cocinar por 15 minutos o hasta que empiecen a dorarse los bordes.
- Esperar hasta que se enfríe para cortar en porciones y desmoldar. Guardar en la heladera por una semana o en el freezer hasta un mes.