Las comidas intrascendentes que almorzamos entre semana son un porcentaje enorme de lo que comemos a lo largo de la vida; el soufflé, el guisito y la sopa de los lunes no tienen por qué ser sinónimo de monotonía rutinaria.
Hay pocas cosas más desmotivantes que almorzar un soufflé cocinado sin cariño. A veces cuando voy al súper me paseo por la rotisería y me deprimo un poco al ver tras la vitrina un soufflé petrificado con cara de pocos amigos. Me entristecen también las recetas a base de clara de huevo y una molécula de queso.
Yo sé que el soufflé original, refinado y muy francés, poco y nada tiene que ver con esta versión paraguayisada, pero hoy es jueves, el mes fue largo, y para ser sincera, me rehúso a batir claras a nieve.
Igual necesitas probar este soufflé de calabaza; hay una magia que sucede cuando las verduras se cocinan al horno; ese borde quemadito cambia toda la cuestión. Se transforma en cualquier cosa menos monótono.
Quizás no será oh la lá pero es bebé de la casa.
Mini souffle de calabaza Imprimir
10 min
45 min
Una hora
- Un pedazo grande de calabaza
- Una cebolla
- Un locote rojo
- Cuatro cucharas de aceite de oliva
- Dos dientes de ajo
- Jugo de medio limón
- Una cucharita de sal
- Una cucharita de pimienta
- Una cucharita de pimentón
- Una pizca de canela
- Dos dientes de ajo
- Seis huevos
- Dos cucharas de queso crema
- Una cuchara sopera de mostaza
- Una cucharita de sal
- 100 gr de queso por salut
Cortar la calabaza, cebolla y locote en cubitos pequeños. Colocar en una placa para horno.
- Mezclar el aceite, ajo, limón, sal, pimienta, pimentón, canela y ajo. Verter sobre las verduras y mezclar bien con las manos.
- Llevar al horno a 180 grados por aproximadamente 25 minutos. A media cocción, mezclar un poco para que se cocinen uniformemente las verduras.
- Retirar del horno y dejar enfriar un poco.
- En un bol grande combinar los huevos, queso crema, mostaza y sal y batir hasta integrar. Añadir las verduras horneadas y el queso cortado en cubitos.
- Aceitar el molde y verter con cuidado la mezcla. Hornear por 20 minutos a 180 grados o hasta que queden firmes y dorados.
- Dejar enfriar antes de desmoldar. Podés comer todo en el momento con tu familia o congelar para tener para varios días de la semana.