¿Pan de 1998, mostaza, un queso mohoso y medio mazo de perejil? Hay días mágicos en donde las recetas fluyen por mis manos y se me ocurren ideas fantásticas a pesar de la alacena trágicamente vacía y contar únicamente con ingredientes inverosímiles que a simple vista no tienen manera lógica de combinarse.
El resto de los días estoy horas abriendo y cerrando la heladera sin ningún tipo de inspiración. O peor, llega a mí la iluminación divina pero me doy cuenta que justo se acabó el arroz ayer. Y así, termino almorzando un mixto con café mirando Youtube en el celular.
A veces me sorprendo a mí misma contemplando qué pan rancio con mayonesa y medio suspiro de tomate puedo llegar a almorzar con tal de no tener que ejercitar mi contracturada mente ni tener que caminar una cuadra hasta la despensa.
Hoy me encontré con un kilo de calabaza y tras surfear por Pinterest durante una hora, decidí no seguir ninguna de las extraordinarias recetas de ochocientos pasos que los dioses de la blogósfera proponían. Al final, lo simple triunfó en un mundo de tecnicismos y procesos interminables.
Me inspiré en esta receta de The Healthy Foodie dándole un toque extra de dulzura (y sacándole sólo un poquito lo healthy) para crear este acompañamiento que puede servirse así mismo, hacerse puré o hasta convertirse en una suculenta sopa de calabaza con un toque extra de sabor.
Yo tenía tanta hambre cuando salió del horno que le apliqué el viejo confiable cucharazo hasta que la calabaza entera desapareció ante mis ojos. Por suerte tuve tiempo de sacarle fotos antes de que deje de existir.
El romero aporta un aroma profundo e invernal a la receta, pero como sé que no es la hierba favorita de todo el mundo, podemos sustituirlo por orégano o un poco de ajo.
Calabaza, calabaza, ¡ahora cada uno a probar en su casa!
Calabazas asadas al romero Imprimir
5 mins
60 mins
1 hora 5 mins
- 1 kilo de calabaza
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 5 cucharadas de jarabe de arce (maple syrup)
- Una cuchara sopera de pimienta cayena
- 1 rama de romero fresco
- 30 ml de agua
- Sal y pimienta
- Cortar las calabazas en mitades. Con una cuchara, retirar las semillas.
- Precalentar el horno a temperatura baja. Colocar las calabazas en una asadera y condimentar con aceite de oliva, jarabe de arce, pimienta cayena, sal y pimienta.
- Agregar unas hojitas de romero sobre cada calabaza y colocar el restante de la rama en la asadera para aromatizar.
- Dar la vuelta las calabazas (con la pulpa hacia abajo) Agregar agua y meter al horno durante 1 hora o hasta que el líquido se haya evaporado y las calabazas estén doradas y blandas.
- Retirar del horno. Servir así mismo como acompañamiento de un plato principal o sacarles la cáscara y pisar para un delicioso puré de calabaza.
