La antigua tradición inglesa dicta que viernes es el día oficial para comer fish ‘n chips. Obvio, viernes, el mejor día de la semana, creado para darse sin culpas los antojos que se vienen acumulando desde el lunes. Lo mejor de esta combinación de papas doradas, pescado crocante y fresco aderezo es que por esta vez, no hace falta esperar al fin de semana. Fish ‘n chips se comen hoy.
Tengo recuerdos imborrables de primaria cuando en la cantina del colegio servían hamburguesas con papas fritas los viernes. Toda la semana esperaba ese día que se convertía en festivo sólo por el menú. Haciendo la fila para servirme en la bandeja la cantidad de papas fritas que yo quería, alucinaba con el momento de sentarme y disfrutar, sin ninguna preocupación en la vida más que los dibujitos que vería al llegar a casa.
Amo celebrar con comida. Y no porque llene un vacío, sino porque es un fantástico vehículo para plasmar recuerdos que perduran más allá de lo que la memoria aguanta.
La lasagna de los sábados de mi mamá, la primera vez que Juanma me cocinó (paella), el mbeju de mi Tia Teresa, la pizza de Agripina, cuando Giselle me enseñó que era posible hacer sushi en casa, el carrot cake cumpleañero de Maika… Podría escribir un libro sólo recordando a quienes marcaron mi historia a través de lo que me dieron de comer.
Los fish `n chips todavía no están ligados a un recuerdo. Mi anti-recuerdo de esta delicia británica es ir a Londres y no comer fish `n chips. Ni una sola vez. Claro que cuando cociné hoy busqué desesperadamente esa referencia no existente en mi memoria, como para tener desde donde comparar. Bueno, al menos tengo una excelente razón para volver.
Con ustedes, esta versión lunes-friendly, unos skinny fish `n chips, porque cocinar al horno es increíble y porque para comer delicias no hay porqué esperar hasta el fin de semana.
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15 mins
25 mins
40 mins
- Una papa mediana
- 250 grs. de pescado (puede ser surubí, tilapia, etc.)
- Un limón
- Una cuchara sopera de salsa de soja
- Una cucharita de pimentón
- Un huevo
- Una taza de harina
- Media taza de panko
- Media taza de galleta molida
- Media taza de harina
- Aceite en spray
- Sal y pimienta
- Tres cucharas soperas de mayonesa light
- Una cucharita de mostaza dijon
- Un pepinillo picado
- Una cucharita de alcaparras
- Un poquito de perejil picado
- Jugo de medio limón
- Sal y pimienta
- Precalentar el horno a 180 grados. Cortar el pescado en trozos pequeños y condimentar con salsa de soja, pimentón, limón, sal y pimienta.
- Colocar la harina en una bolsa plástica. Mezclar en un bowl el panko, la galleta molida y la avena. Romper un huevo en otro bowl y batir hasta que esté espumoso.
- Introducir el pescado en la bolsa plástica y sacudir la bolsa hasta que todos los trozos queden cubiertos de harina. Ahora, de a uno ir pasando por huevo y la mezcla para apanar.
- Rociar una placa para horno con aceite en spray y colocar el pescado de manera que no quede amontonado. Cocinar por 15 minutos y dar vuelta. Terminar de cocinar por 10 minutos más o hasta que las piezas estén doradas.
- Mientras tanto, con una mandolina o un cuchillo bien filoso cortar rodajas bien finas de papa. Colocar sobre un trapo limpio o papel antiadherente para secar.
- Cocinar en otra placa para horno rociada con aceite en spray por 10 minutos, cuidando que no se quemen.
- Mientras las papas y el pescado se cocinan, preparar el aderezo mezclando en un recipiente pequeño la mayonesa, mostaza, alcaparras, el pepinillo picado, jugo de limón, sal y pimienta. Servir todo junto.
