Tengo la sensación de que recién terminó mi cumpleaños y se fueron todos de la fiesta. Solo quedo yo, la casa dada vuelta y los regalos por abrir. Qué año.
Aunque parezca muy pronto para hacer un resumen del 2020, los negocios ya se están tiñendo de rojo y verde. El fin de este capítulo está cerca. Pasó mi cumpleaños y en un abrir y cerrar los ojos estaremos escuchando las bombas de las doce comiendo sandwichitos de vittel tonné. Es así.
Mientras iba caminando esta mañana saludando a todos los perros y gatos del barrio, como una Blanca Nieves del Tercer Mundo, pensé en todo lo que pasó. En el comienzo de año lleno de ilusiones, después dengue, después encierro, después incertidumbre, después Zoom, después salir un poquito, un poquito más y ahora acá.
Feliz. Creo. Con 33 años bien vividos, aunque duela un poquito el número, celebré un cumpleaños semi-pandémico después de un año caótico, y por alguna razón fue el mejor cumpleaños en siglos.
Ni embarazada ni con un bebé pequeño, sin tener que trabajar justo ese día, sin autoanálisis ni reflexión innecesaria, sin expectativas. Con mi gente, comida rica, mucha cerveza. Fue increíble. Sobreviví este año de locura.
Decidí no preocuparme más por lo que no puedo controlar. Ya no tengo esos pensamientos apocalípticos que me azotaban y desvelaban a mediados de marzo, ya no pienso en la muerte, ya no creo que esto dure para siempre.
No sé qué va a pasar el 2021. Y aunque soy una optimista por naturaleza, trato de no pecar de ilusa para no vivir en constante decepción. Pero de verdad, con todo lo malo que fue este año, acá estamos. Vivos. Y eso ya es una gran cosa.
P.D. Esta pandemia trajo consigo una vuelta a lo básico, a conectarnos con nosotros mismos. Hacer pan es un acto de amor. Si todavía no te animaste, ésta es la receta de pan más simple que vas a encontrar en la internet. El molde que usé es de Plaza Hogar.
Tu primer pan Imprimir
10 mins
45 mins
16 hr
- Tres tazas de harina 000
- Una cucharita de sal
- Una cucharita de levadura seca
- Una taza y media de agua a temperatura ambiente
- Colocar la harina, levadura y sal en un bowl y mezclar.
- Agregar de a poco el agua e integrar todo usando las manos o un tenedor.
- No es necesario amasar, solamente lograr que todos los ingredientes se combinen y formen una masa húmeda y uniforme.
- Aceitar un bowl limpio y colocar la masa a reposar durante 14 horas tapada con una bolsa o papel film en un lugar tibio y seco, como dentro de un mueble o el horno.
- Pasado el tiempo de levado, la masa debe haber por lo menos duplicado su tamaño. También deben verse burbujas en toda la superficie.
- Colocar la masa con cuidado en un molde para pan aceitado. Es importante no aplastar la masa ni manipular demasiado para que no pierda el aire.
- Dejar reposar 1 o 2 horas tapada en el molde.
- Precalentar el horno a 200 grados. En la parte baja del horno, colocar un recipiente con agua para que genere vapor y nos ayude a obtener un pan crocante.
- Cocinar el pan durante 30 minutos, luego retirar el recipiente con agua y cocinar 15 minutos más o hasta que se dore.
- Dejar reposar 5 minutos antes de desmoldar. Luego dejar enfriar preferentemente sobre una rejilla.