El tiempo me enseñó que comer pajagua al horno nunca va a ser lo mismo que comer uno frito, y que, si mi cuerpo me pide el purete debo honrar sus deseos. Si preparo uno fit, no solo no me saco las ganas de comer lo que realmente quería, sino que probablemente termine perdiendo el control y devorando cualquier cosa después de la decepción de no haber comido lo que verdaderamente deseaba.
Sé también que si le bajo un kilo de pajagua frito no me voy a sentir bien; voy a andar pesada, cansada, con el estómago complicado. Pero como no es una comida prohibida, no es un cheat meal ni una trampa comer lo que me gusta, no siento necesidad de abusar.
La comida no tiene moral; no es buena ni mala. El todo o nada es una filosofía terrible para mi relación con la comida. Hay días donde voy a comer más saludable que otros, a veces tengo más hambre que de costumbre y no soy mejor o peor por comer algo dulce o grasoso con consciencia si tengo ganas.
Hay días donde un pajagua al horno con una ensalada me parece un plan increíble, porque me va a dar mucha energía y es una versión deliciosa de una comida que me encanta. Hoy fue uno de esos días. Mañana, ¿quién sabe?
Pajagua de tofu al horno Imprimir
40 min
40 min
Una hora 20 min
- Medio kilo de mandioca hervida
- Dos cucharas de aceite de girasol
- 200 gr de tofu (si ahumado aún mejor)
- Una cebolla
- Dos dientes de ajo
- Un locote verde
- Una cuchara de orégano
- Una cuchara de pimentón
- Una cucharita de comino
- Un mazo de perejil
- Un mazo de cebollita de hoja
- Sal y pimienta
- Pisar la mandioca hervida cuando aún está caliente para hacer un puré. Reservar.
- Calentar aceite en una sartén grande. Cortar el tofu en trozos pequeñitos y dorar en la sartén. Condimentar con orégano, pimentón, comino, sal y pimienta.
- Agregar la cebolla, ajo y locotes picados. Cocinar a fuego medio alto hasta dorar. Apagar el fuego y agregar perejil y cebollita.
- Transferir todo a un bol y agregar el puré de mandioca. Mezclar con las manos hasta integrar. Si la masa está muy pegajosa, agregar una cuchara de almidón de mandioca.
- Formar pequeñas hamburguesas con las manos. Colocar en una placa aceitada y cocinar al horno precalentado a 180 grados por aproximadamente 20 minutos o hasta que queden dorados y crujientes.
