En casa no les llamábamos pepas, eran simplemente la mejor parte de cuando mi mamá cocinaba pastafrola. Cuando los aromas hipnotizadores de la manteca, ralladura de naranja y dulce de guayaba caliente inundaban hasta el último rincón de la casa; yo bajaba sigilosamente y merodeaba con disimulo por la cocina, rezando porque sobre un poco de masa para hacer galletitas.
Al contrario de la pastafrola, eran crocantes y no tenía que esperar una eternidad para que se enfríen. No había riesgo de terminar con una quemadura de tercer grado en el paladar por el dulce de guayaba que todavía hervía al salir del horno.
La pastelería es una ciencia dura, precisa, exacta. Yo soy todo lo contrario, apurada, desatenta, me gusta improvisar mientras voy.
Por eso amo las pepas. A prueba de errores. Se pueden hacer de masa que sobró. No importa si no son simétricas, si el dulce se escapa por los costados, si se pegan entre sí o si se tuestan de más. Podés cocinar con los ojos cerrados o puede ser la primera receta que te animes a probar.
No eran siempre los días que mi mamá cocinaba pastafrola, pero cuando se le antojaba, qué buenos días eran.
Pepas de dulce de guayaba Imprimir
20 min
15 min
Una hora
- 100 gr de manteca a temperatura ambiente
- 1/3 de taza de azúcar blanca
- Un huevo
- Ralladura de una naranja
- Tres tazas de harina 000
- Una cucharita de polvo de hornear
- Dulce de guayaba del rico
- Colocar la manteca y al azúcar en un bol. Batir a velocidad media por 3 minutos hasta obtener una pasta blanca.
- Agregar los huevos y la ralladura de naranja. Batir unos minutos más hasta integrar por completo.
- Cambiar el batidor tradicional a batidor plano y tamizar la harina y el polvo de hornear. Mezclar solo un poco hasta integrar. Este paso también se puede hacer a mano agregando la harina y mezclando con las manos hasta unir. No amasar demasiado.
- Refrigerar la masa media hora. Luego, retirar de la heladera y formar bolitas ahuecadas. Colocar en una placa para horno enmantecada y rellenar con el dulce de guayaba.
- Cocinar en horno precalentado a 180 grados por 10-15 minutos. No deben tostarse demasiado. Retirar del horno y dejar enfríar sobre una rejilla.