Tanto es lo que me dijeron que nunca más iba a dormir. Hoy, dos años ocho meses y piquito después, sí, nunca más dormí en serio.
Esta mañana a las cinco de la mañana, sin almohada y tapada a medias, me despierto con el cuello adolorido a punto de caerme de la cama. Juanma en una esquinita en posición fetal, Mimo a sus pies y Awi acostada horizontalmente con las piernas y los brazos estirados, ocupando ella solita todo lo que alguna vez fue mi espacio en la cama.
La compra más innecesaria que hice en mi vida fue una cuna, la que terminé vendiendo en Facebook a principio de la pandemia, ya que se convirtió en una especie de colgador de ropa y cajón de juguetes de arriba. Con la venta de la cuna, traje una cama para Awi, para empezar el proceso de independencia. Esto fue en marzo. Estamos en octubre y la cama sigue desarmada. Igual que mi espalda.
Awi siempre durmió bien. Demasiado bien. Desde bebé recuerdo despertarle de madrugada para que tome teta, desesperada por las boludeces que me habían dicho las enfermeras en el sanatorio antes de venir a casa. Después, sí, se despertaba una o dos veces, pero tomaba su leche y rápidamente volvía a dormir. Incluso hoy en día, llegadas las ocho de la noche descansa hasta a las siete, siete y media. Sin problema.
Pero yo no dormí más. Mi espacio en la cama dejó de existir. Mi almohada, mi colcha, mi perro, mi esposo, todo se lo llevó mi niña con rulos. A las cinco, seis de la mañana me levanto en parte para tener un momento de paz y silencio antes de ir al gimnasio, pero en parte porque ya no tengo lugar, el sueño pasó a tercer plano. No puedo más dormir.
Amo el colecho, el olor a bebé en la cama, los mimos de madrugada, el sentir que estoy durmiendo con mi peluche personal. Pero extraño dormir. Extraño abrazarle a Juan. Extraño mi espacio. Creo que es hora de dar el paso.
Es tan corto nomás este momento. Pasa tan rápido. Y ahí me vuelvo a cuestionar, ¿cuál lo que es el apuro? ¿Qué necesidad de independizar a una niña de dos años? ¿De dónde viene esta necesidad de apurar, de alejar, de “civilizar”? Pero, ay, mi espalda.
Ya me veo en un mes en la misma. No quiero que Awi se vaya, pero qué ganas de volver a dormir.
Este post fue creado en colaboración con Plaza Hogar. Para armar los maki, usé este armador súper económico y genial.
Maki sushi party Imprimir
60 mins
20 mins
Una hora 20 mins
Una taza de arroz para sushi
Media taza de vinagre de arroz
Dos cucharas soperas de azúcar blanca
Dos cucharas soperas de sal
12 algas nori
Ideas para el relleno
Una zanahoria
Un mango
Un pepino
Medio mazo de cebollita de hoja
100 gr de queso crema
Un paquete kanikama
Un aguacate
Un locote amarillo o rojo
Una lata de atún
Semillas de sésamo
- Lavar el arroz bajo la canilla unos minutos hasta que el agua salga transparente. Colocar en una olla con tres tazas de agua fría o midiendo con el dedo hasta el primer nudillo.
- Cocinar a fuego alto hasta que empiece a hervir. Luego, bajar el fuego y dejar cocer por 20 minutos hasta que el arroz esté blando y el agua se haya evaporado. Controlar siempre para que el arroz no se pase de cocción.
- En una taza, mezclar el vinagre, sal y azúcar hasta que el azúcar se haya diluido. Se puede calentar unos segundos en el microondas para acelerar el proceso. Añadir la mezcla al arroz caliente.
- Colocar el arroz caliente en un recipiente ancho, por ejemplo, un pirex rectangular grande. Crear surcos con un cucharón para que el arroz se enfríe más rápido. No mezclar demasiado para que el arroz no se pegue.
- Cortar todos los vegetales e ingredientes en tiras finas.
- Preparar las algas, el arroz, los rellenos y un cuenco con agua fría para mantener húmedas las manos para que el arroz no se pegue.
- Para hacer maki, yo usé un molde en este caso pero se pueden hacer temakis a mano colocando el arroz sobre el alga hasta ¾ partes. Luego colocar uno o dos ingredientes de relleno y doblar.
- También pueden hacerse con una esterilla colocando el alga con el lado brilloso para afuera. Se coloca el arroz hasta ¾ partes del alga, se agregan los rellenos y luego de dobla usando la esterilla.
- Para cortar, usar un cuchillo afilado y húmedo y cortar primero a la mitad, luego a la mitad y una vez más a la mitad para que queden ocho piezas iguales.
Tip: Algunas combinaciones divertidas de relleno son: Aguacate, kanikama y queso crema; mango, zanahoria y locote amarillo; pepino, cebollita y queso crema; y atún, sésamo y aguacate, pero podes mezclar los ingredientes como vos quieras.