Siempre pensé que la avena era una como la película Odisea en el Espacio; importante, fantástica, pero aburridísima. Hoy la redescubrí en tres versiones de cremoso y nutritivo pudín: cheesecake con frutos rojos, chocolate con maní y mi torta favorita, carrot cake. Este pudín de desayuno con sabor a postre llena hasta el almuerzo y calma hasta la más persistente de las ansiedades (casi).
Tengo una combinación terrible de preocupación y desgano. Me paso el día pensando en todo lo que tengo que hacer, con un nudo en la boca del estómago y pesadillas de noche, pero al momento de la verdad, encuentro cualquier excusa con tal de procrastinar, dejando todo para último momento, haciéndome la vida cada vez más complicada y cargada de pendientes.
No hacer nada es un verdadero arte. Cuando no tengo trabajo siendo freelancer, en vez de disfrutar el tiempo que tengo libre, me lleno de culpa y ansiedad por estar ociosa y acostarme a dormir un martes de siesta.
Desde que nació Awi no puedo dormir de día sin sentir culpa. Aunque se haya despertado 20 veces la noche anterior. Termino de comer y ya empieza el burbujeo en la panza de qué vas a hacer ahora, mirá que tenés que hacer esto, ay, mirá un rato Instagram, qué lo que tanto, no, tenés mil cosas que hacer, pero mira este tweet, y así hasta que pasó el día entre nerviosismo y haraganería.
No puedo salir de este limbo. Mi ansiedad y mi pereza tienen a mi alma en un tira y afloje que me revuelve los intestinos como una montaña rusa de la Expo. Voy a escribir sin pensar una lista de cosas que me dan ansiedad.
- Un trabajo de producción que me arrepiento de haber aceptado y todavía ni empecé.
- Un bebé que dejará la teta pronto. Pobrecita ella. Pobrecita yo.
- Se fundió mi computadora y necesito comprar una nueva.
- Se acerca fin de año de vuelta, la primera Navidad de Awi. Ugh, odio la Navidad.
- El blog cumple 100 recetas, ¿será que es suficiente lo que hago o estoy atrapada en una zona de confort?
- Demasiado tiempo paso en Instagram interactuando con gente que no conozco. Es de verdad eso que dicen que los likes dan la misma sensación de adenalina que el tragamonedas.
- Hay que llevar el auto al taller. Conociéndonos, nunca vamos a llevar el auto al taller.
- Quiero arreglar el patio, tengo que ordenar mi vestidor, la casa está un caos.
- Necesito vacaciones de la maternidad, un ratito, Juanma y yo como antes. Que mala madre.
- No hice bien el balance de blancos de mis fotos y están re amarillas, no quiero más retocar.
- Mojito no está tan bien de salud, tiene que irse a la veterinaria. Soy una irresponsable.
- ¿Para qué lo que acepté ese trabajo si sabía que me iba a dar ansiedad? Ojalá sea ya el sábado que viene. O el año que viene.
Me siento un chiquitito mejor, pero un poco peor por darme cuenta lo tontos que son los problemas que no me dejan estar bien. Creo que al final me siento peor si que. Mis problemas son cualquiera.
Lo único que tengo que agradecer a esta ansiedad perezosa es haberme regalado esta receta. Cuando estás procrastinando y ya viste todo Instagram, Twitter y no sabés más que hacer, Pinterest siempre llena el alma. Un postre rico y nutritivo, también.
Pudín de avena x3: Cheesecake, Chocomaní y Carrot Cake Imprimir
5 mins
5 mins
- Media taza de avena
- Media taza de leche descremada o leche vegetal
- Media taza de yogurt natural
- Una cuchara sopera de semillas de sésamo
- Una cuchara sopera de mermelada de frutilla light
- Un puñado de frutos rojos (moras, frutillas, etc.)
- Un par de almendras
- Endulzante a gusto
- Media taza de avena
- Una taza de leche descremada o leche vegetal
- Una cuchara sopera de cacao 100%
- Una banana
- Una cucharita de mantequilla de maní
- Una cucharita de maní tostado
- Endulzante a gusto
- Media taza de avena
- Media taza de leche descremada o leche vegetal
- Media taza de yogurt natural
- Media zanahoria rallada fina
- Un puñito de uvas pasas
- Un puñito de almendras
- Un puñito de nueces mariposa
- Una cucharita de canela
- Una cucharita de nuez moscada
- Media cucharita de miel negra
- Endulzante a gusto
- En todos los casos, lo ideal es preparar la mezcla la noche antes en un frasco con tapa, dejando reposar en la heladera hasta la mañana siguiente.
- Para el cheesecake, colocar un poco de mermelada en el fondo del frasco. Luego, mezclar la avena, leche, yogurt, sésamo y endulzante. Al día siguiente, agregar las frutas y almendras. Consumir frío en el momento.
- Para el chocomaní, colocar la avena, leche, cacao, endulzante y maní en un frasco y agitar hasta que se mezcle. Al día siguiente, agregar la banana cortada y la mantequilla de maní. Consumir frío en el momento.
- Para la carrot cake, mezclar en un frasco avena, leche, yogurt, canela, nuez moscada, uvas pasas, almendras, nueces, endulzante y la zanahoria rallada. Al día siguiente, agregar un poco de nueces extra y espolvorear con un poco más de canela y un toque de miel negra. Consumir en el momento bien frío.