¿No puedo escribir 400 veces “Te amo tanto que me dejaste sin palabras, curry thai” y damos por terminado este post? Hay recetas que cuentan historias, evocan recuerdos o son tan increíbles que hacen fluir los versos a través del teclado. Este decadente plato de inspiración tailandesa con camarones y leche de coco es todo lo contrario, es tan pero tan delicioso que no se me ocurre expresión, cuento o tema alguno que digne su magnificencia.
Mientras refresco mi ventana del Twitter, vuelvo a scrollear por Instagram y encuentro cualquier excusa para levantarme y no mirar más este Word en blanco, las horas siguen pasando y ni una sola palabra se dibuja en la pantalla. Me prometo una y otra vez que a las X en punto me pongo a escribir pero de verdad. 2 en punto, nada. 3 en punto, nada.
Hago el conteo de palabras y son apenas 151 ahora, y aún no dije absolutamente nada sobre la historia milenaria del curry, Tailandia y su gastronomía tan particular, sobre el sabor paradisiaco que le da la leche de coco a cualquier plato, ni sobre lo riquísimo que es el arroz al vapor pegajoso pero firme, como sólo se logra en vaporera o con sabiduría y técnica oriental.
209 palabras hasta acá. Quizás no conozca la alocada Bangkok ni la paradisiaca Koh Phi Phi, y con la lejana fantasía de perderme por ese lado del mundo, por ahora solo me queda hacer teletransportación desde las papilas gustativas. Solo pido a todos los dioses mitológicos que pronto pueda esconder los pies en esa arena de cristal y mar color esmeralda y ver qué tan lejos (o cerca) estaba mi versión de curry preparada a 17,380 kilómetros de distancia.
P.D. Este curry fresco, picante y colorido puede servirse en una cena con amigos el fin de semana y llevarse en tupper el lunes al trabajo. Es más, yo si fuera vos guardaría ese tupper antes de servir a los invitados.
Curry thai con camarones y leche de coco Imprimir
20 mins
40 mins
1 hora
- 500 grs. de camarones medianos
- 2 cucharadas soperas de aceite
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 locote rojo grande
- 1 locote amarillo grande
- 1 calabaza mediana
- ½ limón
- 200 ml de leche de coco
- 2 cucharadas soperas de curry
- 1 cuchara de pimentón dulce
- 1 cuchara de ají picante
- 100 gramos de arvejas congeladas
- 200 gramos de repollo morado
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de vinagre de arroz
- Cilantro para decorar
- Un ají fresco (opcional)
- Calentar una cucharada de aceite en un wok. Agregar los camarones (bien descongelados) y el ajo picado y cocinar moviendo el wok por 2 minutos, o hasta que los camarones estén apenas rosados. Retirar los camarones y reservar.
- En el mismo wok, calentar el resto del aceite y agregar de a poco la cebolla y los locotes cortados en tiras. Condimentar con curry, pimentón, ají y el jugo de medio limón.
- Después de unos minutos, agregar la calabaza y el zucchini cortados en tiras finas y cocinar hasta que se ablanden, durante 10 minutos más o menos. Podemos agregar un chorrito de agua para facilitar este proceso.
- Incorporar las arvejas congeladas hasta que se ablanden. Agregar la leche de coco y dejar cocinar durante 5 minutos. Finalmente, agregar los camarones cocinados y dejar reposar por lo menos durante media hora.
- Mientras reposa el curry, cortar repollo morado bien fino. Agregar sal y dejar reposar por 10 minutos.
- Mezclar en otro bowl pequeño el vinagre de arroz con azúcar con un poquito de sal. Enjuagar el repollo (para que pierda un poco el sabor fuerte y líquido extra) y condimentar con nuestra mezcla de vinagre. Dejar marinando por lo menos 10 minutos antes de servir.
- Disfrutar el curry bien caliente sobre arroz blanco decorado con el repollo, unas hojitas de cilantro y un poquito de ají cortado bien fino si queremos un extra picante.