El sushi es un arte milenario y sagrado. El onigiri, aunque técnicamente no es sushi, sería su primo más kachiai, un poco más humilde y despreocupado; sin tantas idas, vueltas y ceremonias pero no por eso menos delicioso. Si tenemos que ponerlo en términos vulgares, el sushi sería Pablo Picasso y el onigiri el tipito que conducía Arte Manía.
Mi primer contacto amigable con el sushi y la gastronomía japonesa fue hace más o menos una década, después de varios intentos fallidos de lidiar con la textura y sabor particular del pescado crudo y la salsa de soja. Había ido a visitar a mi amiga Nat a Los Angeles y con su mamá fuimos a un restaurant japonés muy gringo donde pedí un bento box con total desconfianza, con la idea fija de esto no me va a gustar, y la cara lista para disimular mi desagrado.
Quizás hasta ese momento no había probado un sushi que valga la pena, pero ese día todo cambió para siempre y mi destino estaba marcado; el sushi ingresaba oficialmente a la lista de antojos, y ahora pensándolo bien, es arroz… ¿Cómo luego no iba a estar en la lista de favoritos?
Estas bolitas de arroz rellenas no necesitan de grandes técnicas de sushiman ni artilugios que sólo se consiguen en los almacenes orientales. Con un buen arroz y unas gotitas de paciencia y amor, podemos disfrutar directamente con las manos estas pequeñas ofrendas divinas que al contrario del sushi tradicional, generalmente se rellenan con las sobras que tenemos en la heladera.
Aunque me encantaría disfrutar de unos onigiri de salmón fresco, en esta versión bolsillo-friendly, el atún es nuestro BFF y logra tranquilizar al dragón interior ávido de pescado crudo. Se pueden armar en forma triangular, en círculos o si tenés tiempo libre y manos creativas, hasta en formas de animales súper kawaii.
La inspiración viene de ésta receta, y si te olvidaste que anteayer fue mi cumple, no me enojo si me comprás esto o esto.
Onigiri de atún Imprimir
40 mins
20 mins
Una hora
- 250 gramos de arroz para sushi
- 1 cucharita de sal
- 1 cucharita de azúcar
- 3 cucharadas soperas de vinagre de arroz
- 1 hoja de algas nori
- 1 lata de lomitos de atún
- 2 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharita de jengibre rallado
- 1 diente de ajo rallado
- 1 cucharita de wasabi o sriracha
- 1 mazo de cebollita de hoja
- Semillas de sésamo para decorar
- Lavar el arroz en un colador fino en agua fría hasta que el agua salga transparente. Colar y colocar en una olla mediana con 250 ml de agua.
- Una vez que el arroz empiece a hervir, bajar la temperatura y cocinar durante 15 minutos, revolviendo muy poco, solo a modo de evitar que el arroz se pegue a la olla.
- Pasados los 15 minutos, apagar el fuego y dejar reposar tapado durante 5 minutos, moviendo de vez en cuando con un tenedor para evitar que se pegue.
- En una taza, disolver el azúcar y la sal con el vinagre.
- Transferir el arroz a un recipiente grande y chato para ayudar a que se enfríe más rápido. Agregar el vinagre, mezclar bien y dejar reposar hasta que se enfríe.
- Para el relleno, mezclar el atún, mayonesa, ajo, jengibre, cebollita con un poco de sal.
- Cortar las algas en rectángulos pequeños.
- Con el arroz ya frío y la ayuda de un bowl de agua fría para mojar las manos y así evitar que el arroz se pegue, formar pequeñas de arroz. Rellenar con el atún y cerrar con un poco más de arroz, dándole forma triangular.
- Decorar con el alga, cebollita picada bien fina y semillas de sésamo. Servir con salsa de soja y wasabi.
