¡Hola blog, hola 2018, hola Aurora, hola maternidad, hola cookies de lactancia! Tengo esa sensación eufórica de cuando no ves a una amiga por mucho tiempo y necesitás varias horas de charla con ilimitada cantidad de cervezas de por medio para poder finalmente ponerte al día. Créanme que no me vendrían nada mal.
Estuve debatiéndome cómo hacer esta gran vuelta del blog después de un mes de (no tanto) descanso y cambios trascendentales en mi vida. No se preocupen, Corazón de Arroz no se va a convertir en un blog de mamis, pero ¿cómo ignorar mi nuevo rol de madre en este diario casi personal donde la comida es protagonista?
La maternidad es un cuento de hadas mezclado con una novela lacrimógena y un comic gore. Si algo aprendí en este corto pero a la vez eterno mes es que hay que tomarse la vida un día a la vez y que el torbellino hormonal tarde o temprano se pone más llevadero.
Aunque hoy mi día estuvo bañado de lágrimas (de bebé y mamá) y por momentos reinan la incertidumbre y el miedo de nunca volver a ser yo misma, las pequeñas cosas (como estas cookies y la sonrisita de Aurora cuando recién se despierta) hacen que, por más cliché que suene, todo termine valiendo la pena.
Con semillas de lino, cebada y avena estas galletitas (aparte de satisfacer esos antojos dulces que atacan a eso de las 2 de la mañana) tienen todo lo que recomiendan las abuelas para mejorar y aumentar la producción de leche materna, nuestro impresionante oro líquido que alimenta y mima a la vez.
Disclaimer: Esta receta de cookies superpoderosas es apta para mamás y no mamás. Te prometo que no te va a salir mágicamente leche por comerte unas cuantas si no estás amamantando. Al contrario, te van a llenar de energía. Y si tenés una amiga que acaba de ser mamá, el único regalo mejor que una caja de pañales y una niñera 24 horas es una lata de estas galletitas celestiales.
La receta rinde unas 60 cookies pequeñas, ideales para que duren el mes entero.
¿A quien trato de engañar? Si te duran una semana, te doy un premio.
P.D. Gracias a mi amiga Tate por regalarme mi primera tanda de galletitas y compartir la receta que inspiró este post. También gracias por animarme a un parto natural y empoderarme con su energía increíble.
Hot Momma Cookies Imprimir
15 mins
10 mins
25 mins
- 1 taza y media de harina integral
- 1 taza y ¾ de avena
- ¾ taza de semillas de lino
- 1 cucharita de polvo de hornear
- 1 cuchara sopera de canela
- 1 cucharita de sal
- 1 taza de miel negra
- 250 gramos de mantequilla de maní
- ½ taza de cerveza negra
- 50 gramos de manteca
- 2 huevos
- Una cuchara sopera de edulcorante
- Una cucharita de esencia de vainilla
- 100 gramos de chocolate amargo
- Precalentar el horno a 180 grados.
- En un bowl mezclar la harina, canela, polvo de hornear y sal.
- En un bowl más grande, combinar las semillas de lino, edulcorante, esencia de vainilla, mantequilla de maní y miel. Mezclar hasta combinar todos los ingredientes.
- Agregar los huevos y la cerveza y continuar mezclando.
- Por último, añadir de a poco la avena y el chocolate cortado en pedazos pequeños.
- Cubrir con aceite una placa para horno. Formar pequeñas bolitas con las manos y aplastarlas levemente.
- Cocinar durante 8 a 10 minutos.
- Dejar enfriar y guardar en una lata o frasco. Pueden congelarse para disfrutar durante varios meses.