Gazpacho con camarones

Cociné este gazpacho con camarones para un evento y tuve, por breves horas, una fugaz probada de lo que será la vuelta a la vida laboral después de este break maternal. El gazpacho salió alucinante; equilibrado, cremoso y fresco como un cachetazo de brisa mediterránea. El ensayo de volver al trabajo fue un poco menos glorioso.

Intenté durante varios días simplemente escribir sobre gazpacho en este post, frustrándome y encontrando cualquier excusa para procrastinar y culparle a la falta de inspiración por mi injustificable colgadez.

Cualquier otro día podría haber hablado de lo fácil que es esta receta, de la genialidad de nuestros españolísimos amigos al inventar una sopa fría tan deliciosa, de las miles de variedades que existen, de que estamos en otoño hace un mes y sigue haciendo calor, pero no. No me sale.

Y no es que el evento haya salido mal. Pero el poco tiempo que duró sólo me hizo pensar en cómo va a ser la vuelta al trabajo después de estos efímeros (aunque por momento eternos) cuatro meses de permiso de maternidad.

Llegué a casa asustada, triste, pensando que no lo voy a lograr, que volver a las largas jornadas de audiovisual no va a ser posible, que no estoy hecha para esto, que no estoy haciendo bien las cosas.

A veces temo dar una impresión de mamá que todo lo puede, cocinando, escribiendo en el blog, manteniendo una vida (semi) sana, saliendo de vez en cuando y cuidando de una bebé que sinceramente, no sé cómo hace para ser tan hermosa. Y esa proyección no es falsa, pero hay tanto detrás de todo eso, tanta inseguridad y miedo de que la vida no vuelva nunca a la normalidad.

Y esa vieja normalidad ya no existe. La Maria José de antes tampoco existe más. Ahora hay un factor más que encajar a este ajetreo que llamamos ser mujer en el siglo 21. ¿Y yo dónde quedo? ¿Cómo puedo ser una buena mamá, profesional, esposa, con vida social y un cuerpo que por lo menos acepte?

Lo hago mal más veces de lo que me animo a contar. Y volver a trabajar como antes me aterra. ¿Estoy lista para volver? Definitivamente no. ¿Lo voy a hacer igual? Sí, me lo debo.

Sólo me queda inspirarme en todas las madres trabajadoras que me rodean, que de alguna manera vuelven a la oficina y siguen siendo mamás increíbles. No sé cómo voy a hacer con mi leche, con la extrañación, con perderme momentos, con hacer las cosas a medias, con despedirme de ella, con la culpa que nos taladra esta sociedad por querer ambas cosas… pero lo voy a hacer.

Hasta me siento culpable por sentirme culpable porque hay tanta gente que la tiene mucho más difícil. Un fucking inception de culpa, ¡basta!

Mientras tanto, voy a tratar de disfrutar mi última semana libre. Me tomo un gazpacho. Y felicito a todas las madres del mundo en su mes, porque qué pucha, nadie te dice lo difícil que es. Hermoso, pero más difícil de lo que jamás pude haber imaginado.

Gazpacho de camarones Imprimir

Tiempo de preparación
30 mins

Tiempo de cocción
5 mins

Tiempo total
35 mins

Precio: $$$

Dificultad: Medio

Porciones: Seis porciones

Ingredientes:

• Un kilo y medio de tomate maduro
• 3 dientes de ajo
• 1 cebolla
• 1 locote rojo
• 1 locote verde
• 4 rodajas de pan
• 1 taza de aceite de oliva extra virgen
• Sal y pimienta
• Medio kilo de camarones
• 1 limón
• Pimentón
• Ají molido
• 1 aguacate
• Un mazo de perejil o cilantro para decorar
• Ají picante (opcional)

¿Qué hago?

1. Cortar los tomates en cuartos y con una cuchara, retirar las semillas y la carne y colocar en un recipiente aparte. Introducir el tomate a la licuadora.
2. Cortar el ajo en dos y retirar la parte del medio, que le dará un gusto muy fuerte a la sopa. Colocar en la licuadora junto al tomate.
3. Hacer lo mismo con los locotes, retirando las semillas y toda la parte blanca. Será más fácil licuar si los locotes están cortados en pedazos pequeños. Otra opción es procesar todas las verduras juntas antes de licuar.
4. Colar a la jarra de la licuadora lo que sobró de los tomates para obtener el jugo extra pero evitar las semillas.
5. Salpimentar a gusto y licuar por partes si es necesario hasta obtener una mezcla homogénea. Agregar el pan y dejar reposar por lo menos un par de horas, o en el mejor de las casos, toda la noche en la heladera tapada con papel film o mismo dentro de la licuadora.
6. Al día siguiente, volver a licuar la sopa, pero esta vez agregando de a poco aceite de oliva hasta que emulsione. Guardar en la heladera hasta el momento de servir.
7. Por otro lado, 20 minutos antes de servir, condimentar los camarones con limón, pimentón y ají molido. Cocinar por sólo un par de minutos en una plancha bien caliente con aceite de oliva hasta que se pongan apenas rosados.
8. Servir el gazpacho bien frío con los camarones por encima, unos cubitos de aguacate, un poco de perejil o cilantro y un poco de ají.