¿Escribir sobre esta fresca, picante, sabrosamente impresionante ensalada oriental de zanahorias hoy que tengo un poco de tiempo? ¿O espero a que se me junte el comercial, el videoclip, el blog y la vida y hago todo a las apuradas? Empecé a escribir y ya me dieron ganas de hornear galletitas. O de ir a visitar a alguna amiga. O mejor, ver cualquier serie basura en Netflix. Creo que este mes todavía no volví a ver Mean Girls.
Soy una de las mejores procrastinadoras que conozco, y con mi nueva multiplicidad de roles siempre encuentro algo mejor que hacer que lo que debería estar haciendo. ¿Powerpoint que enviar antes de las cuatro? Mejor arreglo las ropitas de Aurora por color. ¿Es viernes y sigo sin retocar las fotos del post de esta semana? Dios mío, mis manos están un desastre. ¿Un mail urgentemente tedioso por responder? Necesito saber qué tipo de papa frita soy según este test de Buzzfeed.
De alguna forma (de la peor y más dolorosa) siempre termino haciendo lo que tenía que hacer, pero rozando el límite de tiempo y poniéndome los pelos de punta por el estrés de no llegar a hora. Procrastinar no es una acción particular, es una actitud ante la vida.
Incluso este post es fruto de la procrastinación. Escribí estas líneas para no tener que pensar ni investigar sobre esta ensalada de aparente influencia coreana pensando que seguramente las iba a terminar borrando y poniéndole verdadero pienso y profundidad a este post eventualmente.
Mejor ni cuento la cantidad de veces que salí de este Word a revisar el Twitter y el Whatsapp. Lo que sí que esta ensalada de zanahorias es especial para humanos amantes de lo peligroso y procrastinadores compulsivos: no lleva nada de tiempo, no necesita ingredientes muy rebuscados y acompaña asombrosamente una cena oriental con este arroz frito y un poco de sunomono. Y unos onigiri quizás.
Disfrutala como se debe: A última hora.
Ensalada oriental de zanahorias picantes Imprimir
5 mins
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10 mins
- 4 zanahorias medianas
- 1 diente de ajo
- 1 trozo de jengibre
- 1 ají picante
- 3 cucharas soperas de vinagre de arroz
- 1 cuchara de aceite de sésamo
- 3 cucharas soperas de vinagre de arroz
- 1 cuchara sopera de semillas de sésamo
- 1 mazo de cebollita de hoja
- Sal y pimienta
- Rallar la zanahoria en un bowl.
- Mientras tanto calentar en una sartén el aceite de sésamo y saltear durante solo unos segundos el ajo, jengibre y ají. Tener cuidado que el ajo no se queme.
- Mezclar la zanahoria con el aceite infusionado. Agregar vinagre, semillas de sésamo y cebollita cortada bien fina. Salpimentar a gusto.
- Guardar en la heladera. Es más rica si se prepara el día anterior y aguantá varios días bien guardada en un tupper con tapa en la heladera.