En casa nunca fuimos de sentarnos en la mesa a cenar en familia. Llegadas las ocho de la noche, cada uno se preparaba algo y comía en su pieza, en la sala, solo o con quien estaba cerca. Mi hermano solía sentarse a jugar Sega con un bowl de atún con mayonesa y verdeo y un paquete de galletitas y cenar eso. Yo normalmente prefería prepararme un sándwich, sentarme frente a la tele y ver Sabrina, la bruja adolescente seguido de Hermana Hermana, las mejores gemelas del mundo (después de las de Sweet Valley High).
También mis almuerzos escolares, en cuarto grado específicamente, giraban en torno al gran y majestuoso sándwich de atún. En ese entonces tenía gustos más simples, pan integral con el borde cortado, atún, mayonesa, lechuga y tomate. Hoy evolucioné un poco, pero sigue habiendo días donde la pereza, el cansancio y la necesidad de no cocinar me llevan a este clásico de clásicos.
A veces extraño ser Majo de 9 años. En ese entonces todavía era buena alumna aunque empezaban a relucir unos problemitas de actitud que sólo eran un tráiler de lo que se vendría en la adolescencia. A los nueve sólo quería coleccionar stickers, escribir cartas a mis amigas, ir a clase de teatro y casarme con el amor de mi vida Leonardo Di Caprio.
Lo de Leo finalmente no prosperó, pero la noción de que mi hija bebé está más cerca que yo de esa versión de mí misma me asusta. Ella está más cerca de ser esa niña creativa, rebelde, divertida, que esta señora que escribe estas palabras. ¿Adónde fue el tiempo?
Esta versión de mi sándwich favorito de infancia tiene todo lo que debería tener un buen sándwich; es húmedo pero crocante, se sienten las texturas contrastantes, es sabroso, ácido, cremoso, fresco. No sé si agradaría a la Maria José de 1997, obsesionada con los esmaltes, Hanson y la revista Tú, pero creo que podría convencerle de su majestuosidad prometiéndole una hora más al teléfono o veinte mil guaraníes y una ida a Tiquichuela.
Sandwich de atún Imprimir
10 mins
10 mins
- na lata de atún entero al agua
- Tres cucharas soperas de mayonesa light
- Una cuchara sopera de mostaza dijon
- Una cuchara sopera de queso rallado
- Jugo de medio limón
- Medio locote picado bien fino
- Un mazo pequeño de apio
- Medio mazo de cebollita de verdeo
- Un mazo de espinaca blanca
- ¼ de cabeza de repollo morado
- Cuatro rodajas de pan de salvado
- Un chorrito de aceite de oliva
- Mezclar en un bowl el atún sin su líquido, mayonesa, mostaza, queso rallado, jugo de limón, locote y el tallo del apio y la cebollita picados bien finos. Salpimentar y reservar.
- Armar los sándwiches colocando unas hojas de espinaca, el repollo rallado y una buena porción de la mezcla de atún. Volver a agregar sal y condimentar con apenitas aceite.