Pocas cosas logran sacarme de quicio hoy en día a tal punto de causarme una reacción física que vaivenea entre escalofríos y arcadas. Una de ellas son las personas que comparten memes de esta calaña: Una foto que dice “mis compañeras de colegio” mostrando un grupo de mujeres con niños y otra foto que dice “yo” con una mujer llevando una valija. A ver, mi ciela, déjame ver si entiendo.
¿Pensás que porque tenés hijos ya no vas a poder hacer lo que quieras ni viajar ni intentar cumplir tus sueños? ¿Te crees de alguna manera moralmente superior a mí, más libre y cool, porque no tenés hijos? ¿Te sentís mejor contigo misma tirándome a mí para abajo porque decidí ser madre? ¿Cuál es tu intención? ¿Ser mala persona? ¿O mostrar tu lado misógino que tenés tan internalizado que ya ni lo percibís?
El tirar abajo a la mujer por ser madre es un clásico; viene con pesado bagaje histórico. Es parte del machismo que tenemos injertado en las venas. Es la razón por la que nos pagan menos en las empresas. Es la razón por la cual seguimos dejando toda la carga de la crianza al sexo femenino. Es cuando miramos con desdén ay mirale a ella, es solamente mamá, mientras que estas mujeres están dando y dejando todo por la generación que viene.
Ser madre es un trabajo que merece respeto, merece igualdad de oportunidades, merece reconocerse como el sacrificio enorme que es.
Después de convertirme en mamá, me pasaron un montón de cosas. Me volví una persona mucho más pragmática y racional, creo en lo que veo, en lo que el mundo me muestra, en la energía que somos y proyectamos.
Creo que ser madre no es ni debería ser para todo el mundo. Creo que uno debería poder decidir sobre su propio cuerpo, en todos los casos. Y creo que renací como mujer, no porque ser madre era algo que me faltaba para completarme, pero porque despertó en mí un centro de fuerza escondido, donde ya no temo hacer lo que quiero ni decir lo que pienso.
Pero estoy harta de ser menos por haber tomado esa decisión. Y ya no me pienso callar.
P.D. En otro tema, quería compartir esta semana una receta hogareña y fácil con un twist; el picadito es eso y más. Aparte, decime si el audio de la señora con urê no es lo mejor que le pasó al Whatsapp.
Picadito veggie con huevo Imprimir
10 mins
30 mins
40 mins
- Una cuchara sopera de aceite de oliva
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Un locote verde
- Una zanahoria grande
- Una papa mediana
- Cuatro tomates medianos
- Una cuchara sopera de pimentón dulce
- Una cucharita de comino
- Una cucharita de orégano
- Una cuchara sopera de salsa de soja
- Una hoja de laurel
- Una taza de arvejas congeladas
- Dos huevos
- Medio mazo de cilantro para decorar
- Sal y pimienta
- Calentar el aceite en una olla o un wok grande. Colocar la cebolla, el ajo y el locote picados bien finos en la olla y tostar por unos minutos.
- Agregar la papa y zanahoria cortados en cuadraditos pequeños. Condimentar con sal, pimentón, comino, orégano, laurel y salsa de soja.
- Cortar el tomate y agregar a la olla y revolver bien. Cocinar por cinco minutos.
- Agregar medio litro de agua y cocinar hasta que reduzca del todo y la zanahoria se haya ablandado. Si se seca mucho, agregar agua de a poco.
- El huevo puede cocinarse dentro de la misma salsa (se hace un huequito entre las verduras y se rompe el huevo en la olla) o puede cocinarse aparte a la plancha y agregado al final a la salsa.
- Servir con arroz frito, polenta, puré o la guarnición preferida. Decorar con hojitas de cilantro y pimienta recién molida.
