Gran parte de la semana pasada me pasé pensando en este post, anotando ideas sueltas mientras manejaba, intentando ordenar mis pensamientos con respecto al racismo, las manifestaciones vía redes sociales y el activismo en tiempos de pandemia. También hubo un toque de procrastinación, admito.
El miércoles me desperté a un Instagram saturado de cuadros negros. Sé que cada quien hace lo que le sale, lo que puede, que el silencio es cómplice. Pero un cuadrado negro. ¿Es este el #PrayforAmazonia del 2020?
No creo que una causa sea más importante que otra ni que todos tengamos que ser activistas de todo. Si quiero defender los animales, los niños, los oceános, la capa de ozono; todo es válido. No importa si la causa es local o foránea.
Pero considero valioso aprender a callarse, a escuchar, a dar cabida a las voces de los oprimidos, y por una vez dejar de hacer de todas las causas una oportunidad de alimentar el ego.
Quiero ayudar, pero quiero saber de lo que hablo. Quiero sentar una postura marcada, pero quiero ser consecuente con mis palabras. No quiero ser superficial. No quiero compartir un cuadrado negro. No quiero sentirme menos comprometida por no compartir un cuadrado negro.
No sé ni por dónde empezar. En Paraguay no somos más racistas porque ni siquiera comprendemos el racismo. Y somos clasistas. Y gordofóbicos. Y de machismo, ni hablemos.
Un cuadrado negro no va a cambiar eso. Que dejes de decir “indio de mierda” sí.
Por mí, que quemen todo Estados Unidos a ver si se despiertan de una vez por todas. Y la policía me parece una institución nefasta a merced del dinero de los poderosos; jamás me hicieron sentir más segura, todo lo contrario. Y el racismo, acá y en todos lados, lo tenemos metido hasta las venas.
Y estoy harta del activismo de cuadrito negro y hashtag. Capaz peor es nada. Pero si este 2020 es el comienzo del fin del mundo, afu. Nos merecemos.
Pastel mandi'o Imprimir
60 mins
30 mins
Una hora y media
- 1 kilo de mandioca
- 2 cucharas de almidón de mandioca
- 1 huevo
- 1 taza de harina de maíz
- 100 grs de manteca
- Una pizca de sal
- Dos cucharas soperas de aceite de oliva
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Un locote verde
- Medio locote rojo
- Medio locote amarillo
- Un tomate
- Una cuchara de pimentón
- Una cucharita de comino
- Una cucharita de orégano
- Un mazo de cebollita
- Un mazo de perejil
- Un mazo de cilantro 150 gr de Queso Paraguay
- 2 huevos duros
- Un litro de aceite común para freír
- Hervir la mandioca hasta que quede muy blanda. Retirar del fuego y aún caliente, pisar hasta que se vuelva puré.
- Añadir huevo, manteca, harina de maíz, almidón y sal y mezclar con la manos.
- Cubrir la mesada con harina de maíz y amasar hasta obtener una masa que no se pegue a las manos. Reservar en la heladera hasta tener listo el relleno.
- Picar todas las verduras bien finas. Calentar el aceite en un wok o sartén grande.
- Cocinar la cebolla, el ajo y locotes. Condimentar con pimentón, comino, orégano y sal.
- Agregar el tomate y dejar cocinando por lo menos 10 minutos hasta que las verduras se ablanden.
- Picar la cebollita, perejil y cilantro. Agregar al wok y apagar el fuego.
- Desmenuzar el queso y añadir por último con los huevos duros picados. Esperar que el relleno se enfríe antes de armar las empanadas.
- Retirar la masa de la heladera. Estirar despacio con un palo sobre una superficie subierta con harina de maíz.
- Usar un molde para cortar círculos y rellenar. Freír las empanadas en abundante aceite caliente.