Ayer desayuné medio cuarto de libra con papas, almorcé dos empanadas fritas de jamón y queso, merendé medio sándwich de milanesa y cené una deliciosa pizza casera con Coca normal, el 90% del día vegetando en la cama.
Hoy desayuné un cremoso smoothie de banana y frutilla, almorcé un abundante bowl de ensalada de ramen, merendé panqueques de avena y cené una ensalada de atún, y no me quedé quieta un segundo, desde las 6:30 estoy sin sentarme.
Ningún día estuvo bien ni mal. No soy mejor ni peor por lo que comí o dejé de comer. Antes me hubiese castigado ayunando el lunes por mi domingo de exuberantes indulgencias. Hubiese pasado hambre y transitado el inicio de semana con remordimiento y odio.
Hoy es un lunes más.
Mi cuerpo es válido en todos sus momentos. Mi cuerpo es un vehículo para hacer lo que me hace feliz. Si me aprieta un poco el pantalón, estoy triste y quiero comer chocolate o tengo ganas de ir dos extenuantes horas al gimnasio para acallar algún monstruo interior, da igual. Un número en la balanza no determina mi felicidad.
Qué difícil a veces es escucharse entre tantas voces que dictan la manera correcta de verse. A veces mi propia voz se pierde entre tanto palabrerío. Lastimosamente no me encontré antes, cuando tenía 13 y empezaba a hacer dieta sin razón ni cuando tenía 20 y mentía sobre haber almorzado para que nadie se preocupe por mí.
De a poco siento que estoy sanando un montón de heridas de la adolescencia que me destrozaron el autoestima. Tengo recaídas, pero trato de despabilarme cuando las viejas reglas quieren aplastar el poco amor que me queda.
Y caigo, pero me pego un cachetazo despertador, que me recuerda que la vida es corta para no comer carbohidratos, dejar de disfrutar un almuerzo en familia o vivir contando calorías en vez de alegrías.
Dip Waldorf Imprimir
10 mins
10 mins
- Medio mazo de apio
- Media manzana verde
- Un puñito de nueces
- 100 ml de yogur natural
- 100 gr de queso crema
- 100 gr de queso azul
- Una cuchara sopera de mostaza Natura
- Sal y pimienta
- Picar los tallos de apio y la manzana en cubitos pequeños.
- Mezclar en un bol el yogur, queso crema, queso azul y mostaza. Salpimentar.
- Agregar el apio, la manzana y las nueces picadas.
- Servir con crudités de zanahoria, pepino, apio y locote; o disfrutá con galletitas o lo que más te guste.