Paté de morrones asados

Fiestita Recetas

Cuando era niña, desayunaba café con rosquitas y merendaba pan trincha con manteca y paté al llegar del colegio. Salía sola a andar en bici por el barrio, iba caminando a comprarle Marlboro de 10 a mi mamá a la despensa y no era algo fuera de lo común quedarme a dormir a la casa de una amiga a quien mi mamá apenas conocía de nombre. Era diferente criar en los noventas.

Juanma tiene un VHS de su tercer cumpleaños donde se lo ve sentado en el regazo de su amado abuelo Rey. Rey, con un cigarrillo en la mano, mimaba a su nieto mientras fumaba, como si fuese lo más normal del mundo. Mi mamá también fumaba en el auto como si fuese lo más normal del mundo. Era 1990, era lo más normal del mundo.

A mí me pegaron poco, pero me considero una excepción. Recuerdo las piernas marcadas de mis primas que llegaban a casa a pasar el fin de semana, los muslos rojos liliáceos de los cintarazos que les propinaba su mamá. También mi compañera de colegio, quien se arrodillaba por largos minutos sobre piedras como castigo de su severo padre. En ellas no quedaron cicatrices físicas, pero ¿será que tan fácilmente borraron las mentales?

A veces no todo tiempo pasado fue mejor. Más despreocupado y menos saturado de información, sí, pero hoy sabemos a ciencia cierta que tomar Coca-Cola desde la mamadera, obligar a nuestros hijos a respirar humo tóxico, criar a las golpizas y no resguardarlos de la oscuridad que nos rodea, son recetas para el desastre.

Igual no sé si seremos mejores padres que los nuestros, nuestras virtudes vienen acompañadas de nuevos vicios. No sé qué cosas mirarán nuestros hijos al observar de lejos sus infancias, preguntándose, así como yo hoy, cómo pudo ser normal lo que les tocó vivir con nosotros a su cargo.

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Tiempo de preparación
10 mins
Tiempo de cocción
30 mins
Tiempo total
40 mins
Precio: $$
Dificultad: Facilísimo
Porciones: Un frasco
Ingredientes:
  • Dos morrones rojos
  • Una cabeza de ajo
  • Un puñado de nueces mariposa
  • Cinco cucharas de aceite de oliva
  • Una cuchara de vinagre de manzana
  • Una cuchara de azúcar morena
  • Una cucharita de pimentón
  • Sal y pimienta
¿Qué hago?
  1. Precalentar el horno a 180 grados. Colocar en una asadera los morrones cortados a la mitad sin sus semillas y la cabeza de ajo entera.
  2. Rociar con tres cucharas de aceite de oliva, azúcar, pimentón, sal y pimienta y cocinar en el horno por aproximadamente 30 minutos, hasta que la piel del locote quede bien tostada.
  3. Dejar reposar hasta enfriar. Luego pelar los morrones y retirar la pulpa de los ajos con las manos.
  4. Licuar los morrones (con sus jugos de cocción), ajos, vinagre, las nueces y un poco más de aceite de oliva hasta obtener una pasta suave.
  5. Colocar en un frasco limpio y guardar en la heladera hasta 15 días.

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