Ensalada César

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Pedir Ensalada César en un restaurant es una ruleta rusa. Entre lechugas tristes y marchitas, crotones aguachentos sin sabor y aderezo hecho a base de mayonesa comprada, es una de esas recetas que fácilmente decepcionan de un menú. Ahora, si se prepara como diosito manda, es tan increíble que ni siquiera debería entrar en la categoría de ensalada. Debería llamarse algo como Manjar César o Impresionante César.

Cuando cocinas todo el tiempo, cuesta salir a cenar. Uno, por las cifras astronómicas de la cuenta. Me duele en el fondo del estómago pagar doscientos mil y salir de un lugar con la sensación de meh, y estaba nio rico.

Salvo escuetas excepciones, nunca el monto de la factura se equipara con mi satisfacción. Tener un restaurant es caro, tiene sus costos, yo sé, pero también sé cuánto sale el kilo de arroz y la lechuga en el súper. Sé que le pusiste media garra a ese plato, que zorreaste cobrándome veinte mil por una canasta de tres panes duros. Soy tacaña, soy. Pero prefiero toda la vida cocinar y gastar lo justo.

También me pasa que estoy acostumbrada al proceso de cocinar; elegir la receta, ir al súper, preparar los ingredientes, cocinar, servir y sentarme a disfrutar. Salir a comer es, hola, te sentás, comés y te vas. Termina muy rápido, yo necesito que la experiencia me dure un par de horas para realmente apreciar el momento.

También tengo una hija de tres años que, bueno, ¿a quién realmente le encanta salir a comer con un niño con una capacidad de atención de veinte minutos?

No sé si algún día voy a tener un local propio. Me enloquece la idea de que cualquiera pueda venir a sentarse y comer mi comida. Pero después pienso en todo el resto; el tiempo, la dedicación, la atención al cliente, entrenar al personal, el horario, y muchos peros más y se me pasa un poco.

Algún día quizás. Cuando me harte de escribir en este diario donde hablo sola.

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Tiempo de preparación
30 min
Tiempo de cocción
30 min
Tiempo total
60 min
Precio: $$
Dificultad: Facilísimo
Porciones: Dos porciones
Ingredientes:
  • Dos mazos de lechuga (romana, mantecosa y arrepollada son las mejores)
  • Queso parmesano rallado

Para los crotones

  • Media baguette (o cualquier pan blanco viejo que tengas)
  • Cinco cucharas de aceite de oliva
  • Una cuchara de ajo en polvo
  • Sal

Para el bacon veggie

  • Dos salchichas de soja
  • Una cuchara sopera de salsa de soja
  • Una cuchara sopera de miel
  • Una cuchara sopera de pimentón
  • Una cucharita de humo en polvo (o líquido)
  • Cuatro cucharas de aceite neutro

Para el aderezo

  • Un huevo
  • 100 ml de aceite
  • Una cuchara de salsa inglesa
  • Un diente de ajo
  • Dos cucharas soperas de sardinas
  • Una cuchara sopera de queso parmesano
  • Jugo de medio limón
  • Sal y pimienta
¿Qué hago?
  1. Para hacer los crotones, cortar el pan en cubitos pequeños y condimentar con sal y ajo el polvo. Colocar el aceite en una sartén y cocinar los panes moviendo constantemente para que se doren.
  2. Para hacer la panceta, cortar las salchichas en cubitos pequeños y marinar con la salsa de soja, miel, pimentón y humo. Dejar reposar por lo menos una hora (mejor si es un día) y cocinar en una sartén con aceite hasta que queden crujijentes.
  3. Para el aderezo, romper el huevo en un recipiente alto. Introducir el mixer al recipiente y añadir el aceite de a poco hasta que la mezcla emulsione. Agregar la salsa inglesa, ajo, sardinas, queso, limón, sal y pimienta y mixar solo unos segundos hasta integrar.
  4. Para armar la ensalada, colocar las lechugas en un bol. Añadir los crotones, bacon veggie y aderezo. Espolvorear queso parmesano y disfrutar. Si querés le podés poner pollo, atún o lo que más te guste.

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