Por orden de la Corona Real de Los Reinos de Maní y Mimosita, declaro a este crumble de manzana como el postre más fácil, con mejor aroma y menos técnica de la historia de este humilde blog. Es viernes, honremos este caluroso día comiendo lo que nos hace feliz. Eternamente lejos de cualquier inspiración, hoy solo quiero comer, tomar cerveza y celebrar el fin de este mes fugaz pero complicado. Les quiero siempre (a los que leen).
P.D. Este crumble podés hacer de cualquier fruta que se esté poniendo triste en la heladera. No a la tristeza frutal. Sí al crumble caneloso, crocante, con aroma al mismo cielo, que aún tibio derrite el helado y crea ese contraste de temperatura y sensación que cosquillea el paladar. A M O. Bueno, chau.
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Tiempo de preparación
10 mins
10 mins
Tiempo de cocción
30 min
30 min
Tiempo total
40 min
40 min
Precio:
$
Dificultad:
Facilísimo
Porciones:
Una tarta mediana
Ingredientes:
- Tres manzanas medianas
- Una cuchara sopera de azúcar morena
- Dos cucharas de canela
- Jugo de un limón
- Una taza de harina común
- Media taza de azúcar
- 100 gr de manteca fría
- Opcional: Uvas pasas o nueces
¿Qué hago?
- Pelar y cortar las manzanas en cubos pequeños. Colocar en un bol y mezclar con la canela, azúcar morena y jugo de limón. Reservar.
- En otro bol, mezclar la harina, azúcar y manteca con los dedos hasta formar un arenado; no deben quedar trozos grandes de manteca y la textura debe ser como de arena mojada.
- Precalentar el horno a 180 grados. Aceitar un molde para horno y colocar las manzanas. Cubrir con la mezcla de harina, manteca y azúcar y compactar.
- Cocinar en el horno aproximadamente 30 minutos o hasta que la parte superior quede bien dorada. Servir tibio con una bocha de helado de crema.