Éste es; el post número 300, justo un poquito antes de cumplir cinco años de sentarme semanalmente a disparar palabras al vacío y compartir las recetas que aprendí en este tiempo. Mi vida, mi cocina, publicada 300 veces. Me sorprende, me enorgullece, y me asusta.
Todavía no soy una gran pastelera, y admito que la simple idea de preparar esta receta me revolvió el estómago de los nervios. Cuando me pidieron que cocine rosca de pascuas, mi emoción fue nula. No me gustan las Pascuas ni las festividades, gastar cien mil en un huevo, y sobre todo no quería cocinar algo dulce un viernes de mañana con la posibilidad de que salga todo mal.
Aún trescientas recetas después; habiendo cocinado pies, bizcochuelos y mousses, me sudan las manos al pensar en que la masa no leve, se corte la crema y la torta se achate en el horno. Nunca seré de esas grandes pasteleras de la tele, no porque no pueda, pero creo que simplemente no quiero.
Cocinera de mi casa es lo que soy. La que lleva el postre el domingo, que decora los cupcakes deformes con su hija, que prepara la torta de cumpleaños deliciosa pero torcida.
Con escribir no me pasa lo mismo, aunque me cueste un montón volver a leerme. Borrar todo y volver a empezar es más fácil. No hay una torta incomible mirándote a los ojos, burlándose, viéndote fracasar por no ser tan precisa, tan cuidadosa.
Pero bueno, una vez más, no tan hermoso como uno de Pinterest ni con un video mundialmente viral, lo logré. Y salió rico. Y acá comparto porque esto acá es lo que me sale del corazón.
Entre paréntesis, no era tan difícil hacer crema pastelera. Igual, me quedo toda la vida cocinando un rico guisito. Y gracias por estar acá, en serio.
Rosca de Pascuas Imprimir
30 min
30 mins
Una hora
- 8 gr de levadura seca
- Dos cucharas de miel
- Media taza de leche tibia
- Ralladura de un limón
- Ralladura de una naranja
- Una cucharita de esencia de vainilla
- 450 gr de harina
- 60 gr de manteca
- 150 gr de azúcar
- Una cucharita de sal
Para la crema pastelera
- Dos tazas de leche
- 4 yemas de huevo
- 4 cucharas de azúcar
- 3 cucharas de almidón de maíz
- Un chorrito de esencia de vainilla
- En un bol pequeño, mezclar la levadura, miel y la mitad de la leche tibia. Dejar reposar 5 minutos hasta que empiece a espumar.
- Batir la manteca, los huevos, esencia y el azúcar a velocidad media por 4 minutos hasta que quede una mezcla cremosa.
- Agregar la ralladura de naranja y limón y la mezcla de levadura y leche. Batir por dos minutos más.
- Tamizar la harina al bowl y batir a velocidad baja solo hasta integrar.
- Buscar un molde para rosca y colocar la masa dentro del molde aceitado. Dejar descansar por una hora en un lugar cálido y seco hasta que la masa leve y duplique su tamaño.
- Hornear la rosca por aproximadamente 30 minutos o hasta que la masa quede dorada y suene hueca al golpear con el dedo.
- Retirar del horno y dejar que se enfríe antes de desmoldar.
- Para hacer crema pastelera, mezclar un poquito de la leche con el almidón y mezclar bien hasta que no queden grumos.
- Calentar el resto de la leche en una olla sin dejar que hierva.
- Batir en un bol las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla hasta integrar. Agregar la leche con almidón, y luego la leche caliente al bol de a poco mezclando bien para que los huevos no se cocinen.
- Devolver toda la mezcla a la olla y cocinar a fuego bajo sin dejar de revolver hasta que se espese del todo. Una vez que tiene la consistencia deseada, colocar en un bol y cubrir con papel film tocando la crema para que no se forme una capa dura por encima.
- Decorar la rosca con la crema pastelera, pintar con almíbar o miel y decorar con cerezas, nueces o lo que más te guste.
