Chipa

Fiestita Recetas

Los nombres Maria Ana, Juan Ramón Ayala, Feliciana y Ña Eustaquia tienen un significado especial si vivís en Paraguay. Renombrados artistas de nuestro pan de cada día, nuestro orgullo nacional, nuestra sagrada, ancestral e irrepetible chipa almidón.


La chipa se mezcla y amasa con las manos, depositando la energía de quien cocina en cada bocado. El término po he, que en guaraní significa manos ricas, se refiere a la persona con el poder y la habilidad de hacer delicias en la cocina. Hay quienes nacen con la poderosa destreza de transmitir y curar a través de la comida, y otros que van cultivando el poder con el tiempo, como quien descubre un talento casi por casualidad.

No hay chipa más rica que la cocinada en casa. Mi versión, cargada de queso y sabor, es llamativamente liviana, no cae como plomo al fondo del estómago y deja con ganas de más. Es crocante por fuera y suave por dentro, es imperfecta y no tiene años de tradición gastronómica, pero posee una magia que cura el corazón preocupado y calma la mente nublada.

Quizás el poder de mis manos, aunque lo siga cultivando todos los días, sea ese.

Chipa Imprimir

Tiempo de preparación
20 min
Tiempo de cocción
25 min
Tiempo total
45 min
Precio: $$
Dificultad: Fácil
Porciones: 12 chipas medianas
Ingredientes:
  • 100 gr de manteca a temperatura ambiente
  • 2 huevos
  • Jugo de una naranja
  • Una cuchara sopera de sal
  • Una cucharita de anís
  • 250 gr de Queso Paraguay
  • 150 gr de harina de maíz
  • Medio kilo de almidón de mandioca
  • Aproximadamente media taza de leche entera
¿Qué hago?
  1. En un bol grande mezclar con las manos la manteca, el jugo de naranja y el huevo; desmenuzando los trozos de manteca.
  2. Agregar la sal, anís y Queso Paraguay y continuar mezclando y desmenuzando con las manos. Luego, agregar la harina de maíz y seguir mezclando hasta obtener una mezcla húmeda, pero sin trozos grandes de queso ni manteca.
  3. Añadir el almidón. Mezclar con las manos hasta integrar. Añadir la leche de a poco, hasta obtener una masa suave y lisa, pero no pegajosa. Una vez que la masa está lista, refrigerar por 20 minutos.
  4. Precalentar el horno a 200 grados. Estirar la masa y formar anillos (o la forma que prefieras) y colocar sobre una placa aceitada.
  5. Cocinar aproximadamente 25 minutos o hasta que queden bien doradas. La masa puede congelarse por varios meses en bolsitas herméticas.

Posts relacionados