¿Por qué cocinar este dip de queso cheddar, provolone, panceta, jalapeños y cerveza negra? Porque todo cambia, la vida es corta, no hay tiempo que perder.
Un poco de panceta ahumada cae a la olla caliente; se tuesta y se cuela para sacar la grasa extra. Entran los jalapeños, un poco de ajo, mostaza y comienza el baile prohibido. Como Dirty Dancing, pero ustedes capaz son muy jóvenes para acordarse.
La cerveza negra es clave, le da un extra de ahumado, un dulzor casi inesperado. El fuego al mínimo y llega la crema para apaciguar las aguas; se revuelve, se calienta, y ahora sí. Queso cheddar y provolone; los protagonistas de esta novela no apta para cardiacos ni hipertensos. Chau fuego, hola queso derretido. Si queda muy líquido, una cucharita de almidón y como todo en la vida, tiene solución.
Ahora, a la mesa. El pan se crocante se hunde en la cascada de queso y el resto es historia. ¿Es mucho? Es. ¿Debería prohibirse? Quizás. Pero un poco de exceso viene bien de vez en cuando; y si no te gusta, no hagas.
Dip de queso cheddar, panceta y jalapeños Imprimir
10 min
20 min
30 min
- 50 gr de panceta ahumada
- Dos dientes de ajo
- Dos jalapeños en conserva
- Dos cucharas de mostaza
- 100 ml de cerveza negra
- 200 ml de crema de leche
- 150 gr de queso cheddar
- 200 gr de queso provolone
- Opcional: Una cucharita de almidón de maíz
- Cortar la panceta en cubitos pequeños y cocinar en una olla unos 5 minutos hasta que quede dorada. Colar el exceso de grasa y agregar la mostaza y los jalapeños y ajos picados. Cocinar 2 minutos más revolviendo cada tanto.
- Incorporar la cerveza y dejar hervir 4 minutos.
- Añadir la crema de leche y bajar el fuego al mínimo. Cuando la crema tome temperatura y esté a punto de empezar a hervir, agregar los quesos picados o rallados, revolver dos minutos y apagar el fuego.
- Revolver constantemente hasta que todo el queso quede derretido. Si la salsa queda muy líquida, llevar de nuevo al fuego y agregar una cucharita de almidón y mezclar bien hasta obtener la consistencia deseada.