Ni chow mein ni lo mein, esta versión de fideos salteados es tan oriental como la Conchinchina, pero está recargada de sabores y aromas que aunque sea por una milésima de segundo, nos transportan a un milenario pueblito de viejos granjeros arroceros chinos, donde el tiempo se detuvo en la dinastía Ming.
Nuestra apreciación de la comida china es, en Asunción por lo menos, un tímido acercamiento a la cultura oriental, aunque hoy ya digerida, reinventada y adaptada a nuestra tierra roja sudamericana. No será tru ni será remotamente cercana a la verdadera comida tradicional china, pero los aproximadamente 40.000 inmigrantes que residen actualmente en nuestro país no llegaron con los manos vacías de gran cultura gastronómica.
Paraguay, después de Brasil y Perú, es el país con mayor inmigración china en Latinoamérica. El rollito primavera, los wontons, el arroz frito y los deliciosos agridulces que conseguimos en nuestra pequeña Chinatown cerca del mercado 4 son sólo algunos de los regalos que nos obsequiaron con su llegada a mediados del siglo pasado.
Eso sí, decidir cuál es el mejor de la zona (ni mucho menos decir de la ciudad) es tema controversial y hasta de pelea. Admito que no conozco todos y cada uno de los pequeños submundos de restaurants y comedores del área, pero creo que Paraíso se lleva mi premio precio/calidad. 15.000 guaraníes nomás sale el arroz frito con verduras tamaño familiar. Pero OK, esto no es un post sobre ni auspiciado por este templo de delicias, así que a lo nuestro, Cho Lo Mein.
La diferencia entre el chow mein y el lo mein está en el tipo de fideos y en la manera de cocción, al menos según lo que me explicó San Google. Como yo en realidad usé fideos de trigo comunes (de los que tienen un huequito al medio) y no respeté ninguna receta originaria, decidí que son unos fideos cho lo mein, un híbrido entre una recatada antigua cortesana china y una chola que menea hasta abajo.
Después de probar, creéme que vos también vas a estar perreando.
Cho Lo Mein de Hongos Imprimir
30 mins
40 mins
1 hr 10 mins
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharita de jengibre
- 2 cucharadas soperas de sésamo
- 2 cucharadas soperas de aceite
- 1 zanahoria grande
- 1 locote rojo
- 1 zucchini mediano
- 100 gramos de brotes de soja
- 40 grs. de hongos shitake secos
- 500 grs. de fideos
- ¼ de taza de salsa de soja
- 1 cuchara de vinagre de arroz
- 1 cuchara sopera de miel o azúcar
- Una cuchara sopera de ají molido
- 1 mazo de cebollita de hoja
- Hervir una olla grande de agua. Cocinar los fideos el tiempo que indique el paquete de acuerdo al tipo de fideos. Colar y añadir un poco de de aceite para evitar que se peguen. Reservar.
- Hidratar los hongos secos en agua caliente por lo menos media hora. Si hay poco tiempo, meter los hongos en agua hirviendo y estarán listos más rápido. Reservar el líquido.
- Mezclar en un recipiente la salsa de soja, vinagre de arroz, miel, ají molido y 50 ml del líquido de los hongos hidratados. Reservar.
- Calentar el aceite en un wok durante dos minutos. Agregar las semillas de sésamo y dorar por 2 minutos más. Añadir la cebolla, el ajo y el jengibre. Condimentar con sal y pimienta.
- Cortar hongos, locotes, zucchinis y zanahorias en tiras finas y sumar al wok. Agregar la salsa y y cocinar hasta que las zanahorias se hayan ablandado. Si el wok se seca demasiado, hidratar con 50 ml de agua.
- Pot último, mezclar los fideos y brotes de soja con las verduras ya cocinadas y apagar el fuego para evitar que se pasen. Decorar con cebollita de hoja y servir con un poco salsa de soja extra.
