Los nenes de celeste, las nenas de rosado. Las nenas los bocaditos, los nenes la coca. Los nenes juegan a la pelota, las nenas a las muñecas. Las nenas usan vestido, los nenes usan short. Me quedé sin palabras ante Awi. “¿Mamá, a los nenes puede gustarle Minnie?”
La única lección acá es que odio este país. ¿De donde viene ese binarismo machista a los tres años y medio? No me enojo con ella, que es una esponja que repite todo lo que escucha. Me enojo conmigo misma, por haberle traído a este planeta putrefacto.
En mi casa nunca se habló de cosas femeninas y masculinas. Esto viene de afuera, del colegio, de algún niño víctima de sus padres con cerebro de mosquito y prejuicios dinosaurios.
Podemos cuidar, educar y resguardar a nuestros hijos de esta sociedad podrida, pero siempre va a haber algún boludo que está marcando a sus hijos de por vida desde que empiezan a hablar, diciéndole que los hombres no lloran o que las nenas que juegan fútbol son machonas.
A veces quiero guardarle a la inocente Awi en una cajita de cristal, pero sé que no es la solución, y que haber nacido en Paraguay es una maldición para cualquiera que sea diferente.
Sé también que mientras en las escuelas no se hable del tema, no haya educación sexual integral y no normalicemos hablar sobre género desde el primer día, estamos condenados a que por siempre haya discriminación y niños que se sientan fuera del sistema por no cumplir esta binariedad obligatoria.
Aún de adultos, ¿qué es de mujeres y qué es de hombres? ¿Maquillarse? ¿Llevar el pelo cortito? ¿Trabajar en un taller mecánico? ¿Ser colorista en una peluquería? ¿Vestirse “como hombre”? Si perdiésemos menos tiempo intentando colocar etiquetas y roles de género a todo, estaríamos mucho más cerca de un mundo que nos acepte como somos, independientemente a lo que nos hayan querido imponer.
“Todo es de todos. Podés ser princesa o súper héroe. A los nenes les pueden gustar los peluches y si querés jugar con autos también está bien. Nada es de nenes ni de nenas. Todo es de todos”. Su respuesta fue una mirada sorprendida y un alegre “Ok, mami.”
Sé que le entró. Y espero vuelva al colegio a repetirlo incansablemente. TODO es de todos.
Meal prep: Verduras grilladas al aceto Imprimir
10 mins
20 mins
30 mins
- Una cebolla
- Un locote verde
- Un locote rojo
- Una zanahoria
- Un zucchini
- Dos dientes de ajo
- Tres cucharas de aceite de oliva
- Dos cucharas de mostaza
- Una cucharita de azúcar
- Una cucharita de sal
- Una cuchara de aceto balsámico
- Cortar todas las verduras en tiritas finas y colocar en una asadera para el horno. Precalentar el horno a 190 grados.
- Mezclar en un bol el ajo picado, aceite de oliva, mostaza, azúcar, sal y aceto.
- Marinar las verduras con la mezcla, usando las manos para mezclar bien y que queden bien cubiertas.
- Cocinar al horno por 20 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
- Pueden usarse como guarnición, dentro de un soufflé o tarta, licuadas para sopa, con fideos o así solitos con un huevito frito encima. Yo preparé una ensalada tibia con un poco de ricotta y albahaca. También podes usar cualquier verdura que tengas en la heladera, especialmente si está por descomponerse. Dura una semana en la heladera y meses si congelas.