Cebollas crujientemente caramelizadas, una patada ahumada de queso provolone y el inconfundible umami mediterráneo de las aceitunas. ¡Hoy es un buen día para cocinar! En el sentido estricto, quizás esta receta se asemeja más a una suerte de bizcochuelo salado que a un pan con todas las letras, pero con su humedad y sabor profundo es ideal para partir en una mesa con gente amada.
Hoy el posteo va dedicado al primer anillo, ese grupo de viejos amigos que me despierta a las 6 de la mañana con 100 mensajes en el Whatsapp. Los miembros de este grupo podrían catalogarse (con muchísimo amor) como mis pequeñas ratas de laboratorio, los responsables de probar, criticar y disfrutar por lo menos una vez por semana la nueva receta que me animo a probar.
Este pan fue engullido acompañado de un delicioso dulce de locotes por una miembro ilustre del grupo que le saca una a una las aceitunas a la pizza, así que en lo que a mí respecta, mi trabajo aquí está hecho.
Esta receta fue adaptada de este blog que encontré en Pinterest. ¡Saludos :)!
Pan de aceitunas, cebolla y provolone Imprimir
15 mins
45 mins
1 hora
- 180 gramos de queso provolone rallado
- 150 gramos de aceitunas verdes
- 150 gramos de aceitunas negras
- 2 cebollas moradas pequeñas
- 1 cuchara sopera de orégano seco
- 2 ramas de orégano fresco
- 250 grs. de harina común
- 1 cucharita de polvo de hornear
- 1 cucharita de bicarbonato de sodio
- 100 ml. de aceite de oliva
- 150 ml. de vino blanco
- 4 huevos
- 1 cucharada de sal
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Cortar la cebolla en cubos pequeños y dorar con una cuchara de aceite de oliva en una sartén caliente con sal, pimienta y orégano seco. Dejar enfríar.
- En un bowl, combinar el vino, el aceite de oliva y los huevos. Batir con batidora eléctrica durante 5 minutos hasta obtener una mezcla espumosa.
- En otro bowl, espolvorear a través de un colador la harina y mezclar con sal, bicarbonato y polvo de hornear.
- De a poco y sin dejar de batir, agregar los ingredientes secos a la mezcla de huevos y aceite. Una vez incorporado, agregar las aceitunas picadas, el queso, las cebollas y el orégano fresco. Mezclar con una cuchara con movimientos envolventes.
- En un recipiente de budín enmantecado o forrado con papel manteca para desmoldar fácilmente, añadir la mitad de la mezcla con la ayuda de una espátula. Reservar la otra mitad en la heladera para un segundo pan. También podemos cocinar en moldes para muffins.
- Meter al horno y dejar cocinar durante 45 minutos o hasta que la superficie del pan esté dorada.
- Retirar del horno y dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar. Servir inmediatamente o darle un golpe de horno para servir bien calentito.