¿Muffins de chocolate con porotos? Dejá nomás. Unfollow directo. Censurada. Eliminada y bloqueada de todas las redes. Un ratito, por favor. Te pido un voto de fe. Creo que nunca te decepcioné hasta ahora. Confía en mí, no es milanesa de mango ni choclotorta. Son unos muffins suaves, húmedos y decadentemente chocolatosos que van a cambiar tus antojos vespertinos para siempre. ¿La mejor parte? Sólo necesitás saber prender la licuadora y tienen más proteína que un plato de lentejas.
Soy una pésima, pero terrible mentirosa. Me sudan las manos, se me mezclan las historias, miro al piso, mi lengua se traba. De verdad, entre los dones que me tocaron en esta vida, el ser una buena bluffer no está ahí.
Recuerdo en épocas adolescentes querer mentirle a mi mamá. Pobre ilusa. Lo peor; cuando mi mamá se daba cuenta que le estaba mintiendo y me manipulaba para que yo continúe embarrándome cada vez más en los detalles de mi farsa.
Ejemplo, había perdido mi billetera hace una semana, y mi mamá por supuesto la había encontrado tirada bajo el asiento del auto. El juego iniciaba de manera inocente. ¿Y tu billetera mi hija? Ehm, acá tengo guardada. ¿Estás segura? Sí, sí, segura. ¿Segurísima que tenés? Sí, claro que sí, que pesada mamá. Hasta que después de una desesperante semana de secreta y desesperada búsqueda y mentiras embrolladas, mi mamá me admitía que ella la tuvo todo el tiempo. Ups.
Eso sí, amo mentir con comida. Amo hacerle comer una encebollada chipa guasu a un enemigo acérrimo de la cebolla sin que se dé cuenta. Que una hater de los verdes coma espinaca sin inmutarse y yo sentadita con cara de póker regocijándome en mis habilidades culinariamente mitómanas.
En este caso, mi única meta es lograr que te comas un montón de porotos negros sin siquiera pestañear. Promesa de girl scout que no se sienten. Te juro, por favor creéme.
Ahora, no puedo decirlo lo suficiente: LOS POROTOS ENLATADOS NO SIRVEN. REPITO, POR SU BIEN: NO INTENTEN ESTA RECETA CON POROTOS EN LATA.
Esta es quizás la receta más mentirosa que cociné en mi vida, mi más grande obra de engaño desde que empecé a escribir en el blog. Hagamos un desafío, cociná estos muffins, llevalos a la oficina y no digas ni mu. Si una sola persona te dice que tiene porotos, te debo una cena. Pero nada de mentir, eh?
Muffins ultra-mega-archi-proteicos de chocolate Imprimir
10 mins
15 mins
25 mins
- 400 gramos de porotos negros secos
- 2 litros de agua
- 3 huevos
- ½ taza de yoghurt natural
- ⅓ taza de miel o en su defecto, dos cucharadas soperas de stevia
- Un chorrito de extracto de vainilla
- ½ taza de polvo de cacao sin endulzar
- ½ taza de avena
- 1 cucharita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharita de polvo de hornear
- 1 puñado de nueces para decorar
- Poner en remojo los porotos el día antes. Cocinarlos en una olla grande SIN SAL durante una hora y media o hasta que se hayan ablandado del todo. Podés cocinar la bolsa entera y congelar lo que no uses para un almuerzo o ensalada rápida.
- Colocar los porotos, huevos, yoghurt, miel, vainilla. cacao, avena, bicarbonato y polvo de hornear en la licuadora. Licuar por un par de minutos hasta que se haya integrado todo.
- Precalentar el horno a 180 grados. Rociar unos moldes para muffins (mis favoritos son los de silicona) con spray antiadherente y colocar pirotines (si deseamos) y luego la mezcla de chocolate. Colocar una nuez en el medio de cada muffin.
- Cocinar en el horno entre 15 a 20 minutos. Para saber si está listo, insertar un escarbadiente. Si sale limpio, los muffins están listos.
- Retirar del horno y dejar enfriar 15 minutos antes de retirar de los moldes.
- Pueden congelarse hasta 3 meses en bolsas o recipientes herméticos.
