La sopa no es solo comida de enfermos, pero qué gusto da tomar una sopita caliente cuando el cuerpo dice basta.
Lo peor es que teóricamente ni siquiera puedo tomar esta sopa, y sí estoy enferma y debería estar reposando, pero el arte de saber estar al pedo es algo que mi cerebro no comprende.
Ayer entre culpa y sostener la vida adulta reposé lo que pude, pero hoy necesito sacarme el pijama, levantarme de la cama y sentirme útil aunque sea preparando una sopa que no debería tomar.
Quizás no suene demasiado intrigante una sopa de zanahoria y manzana; pero tiene el balance justo entre lo dulzón y lo cremoso; ese paso previo de meter las verduras al horno les da un toque ahumadito que en serio, vale la pena ensuciar una asadera más.
Aunque la lista de alimentos aburridos que me recetaron comer no incluya esta sopa, me arriesgo a probar un poquito; y creéme, es mucho, mucho más interesante que comer galletitas de agua y té con leche.
Ojalá me mejore. Ya tengo mucha hambre, lo que siempre es un buen síntoma.
Sopa crema de zanahoria y manzana Imprimir
- 2 zanahorias medianas
- Una manzana grande
- Dos cucharas de aceite de oliva
- Una cucharita de tomillo
- Sal y pimienta
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Dos tazas de agua o caldo
- Una cucharita de cúrcuma
- Media cucharita de jengibre en polvo
- Media taza de leche
- Queso crema o yogur natural
- Cebollita de hoja
- Pelar y cortar las zanahorias y manzanas en cubitos. Colocar en una asadera y condimentar con una cuchara de aceite de oliva, sal, pimienta y tomillo.
- Cocinar a 200 grados en horno precalentado por 20 minutos, hasta que empiecen a dorarse.
- Mientras, colocar una cuchara de aceite en una olla y dorar una cebolla picada. Agregar sal, pimienta y un diente de ajo. Cocinar unos minutos hasta que quede transparente.
- Retirar las verduras del horno y agregar a la olla. Mezclar unos minutos y añadir dos tazas de agua o caldo. Condimentar con cúrcuma y jengibre en polvo.
- Hervir 20 minutos. Luego apagar el fuego y licuar hasta obtener un puré cremoso. Luego, agregar leche y volver a licuar.
- Servir caliente con un poco de queso crema, cebollita de hoja y pimienta negra recién molida.
