A mal tiempo, rica comida. Cuando el mundo entero conspira en tu contra, a veces solo queda resignarse y comer algo tan rico como estos pequeños cheesecake salados con base de chipa piru, relleno de Queso Paraguay y mermelada de guayaba picante.
Esta receta surge en el evento gastronómico Paladar, donde cociné en el stand de Kitchenaid y pude traerme a casa una batidora equivalente a un Lamborghini. El desafío fue cocinar un plato con ingredientes disponibles en la feria, y aunque admito que hice una pequeña trampita y traje el queso crema de casa, la inspiración fue 100% in situ. Prometo.
A pesar de que no había probado la receta anteriormente, me jugué y en el evento todo salió a la perfección. Digamos que estos gloriosos cheesecake fueron lo único bueno en una interminable serie de eventos desafortunados.
¿Viste esas semanas donde llorás todos los días y pensás que al día siguiente las cosas van a mejorar pero trágicamente todo continúa empeorando? Hoy, ya alejada de la nube negra recordaré por siempre la semana antepasada como la peor semana de este año (toco todas las maderas de todos los bosques del mundo que lo haya sido).
Esa semana fundí mi celular dejándolo en la bacha y lavándome las manos encima, llevaron mi auto al corralón, perdí mi turno de ecografía y para la cerecita en la torta, mi perrito se escapó y fue atacado por un pitbull.
Quizás en otro momento de mi vida, hubiese arruinado el resto del mes sintiendo rabia y llorando (aún más) por todo lo malo que pasó, pero si salió esta receta tan rica, finalmente me hice la ecografía y salió todo bien, tenía para pagar la multa, Mojito sobrevivió y está acostadito a mi lado, tengo una Kitchenaid nueva para probar un millón de recetas y mi celular (más o menos) funciona, ¿por qué no celebrar, aunque sea comiendo cosas deliciosas?
Repito, a mal tiempo, sólo nos queda rica comida y actitud positiva.
Pronto subo acá el video que grabamos ese día donde podés ver el paso a paso. Y sí, aunque el carrulím se toma ya en agosto, el año que viene prometo no dejar pasar por las dudas. Y acá hay una receta de dulce de guayaba casero, por si tenés ganas.
Mini cheesecake salado a lo Paraguay Imprimir
20 mins
30 mins
50 mins
- 2 paquetes de chipita piru
- 100 gramos de manteca derretida
- 300 gramos de queso crema
- 500 gramos de Queso Paraguay
- 2 yemas de huevo
- 100 gramos de dulce de guayaba
- Salsa picante (a gusto)
- Una docena de tomates cherry
- Albahaca para decorar
- Procesar las chipitas con la manteca derretida hasta obtener un polvo grueso o de lo contrario, aplastar la chipita con un mazo de cocina y luego mezclar con la manteca.. Colocar en moldes de cupcake pequeños aplastando con una cuchara y meter al horno durante 8 minutos o hasta que apenas se dore la base. Retirar del horno y reservar.
- En una batidora, mezclar el queso crema y el Queso Paraguay desmenuzado con las manos hasta obtener una crema homogénea. Luego, agregar las yemas de huevo y batir durante 2 minutos más. Condimentar con sal y apenas pimienta.
- Rellenar los moldes con la crema hasta el tope, volviendo a aplastar con una cuchara. Llevar al horno precalentado durante 30 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse.
- Apagar el horno y dejar que los cheesecakes se enfríen en la heladera durante por lo menos una hora sin desmoldar. Mientras más tiempo quedan enfriándose, el desmoldado será más sencillo.
- Mezclar con una cuchara el dulce de guayaba y el picante hasta llegar al punto de picor deseado.
- Desmoldar los cheesecakes con cuidado. Agregar el dulce de guayaba y decorar con un tomate cherry partido a la mitad y una hojita de albahaca. Guardar refrigerado hasta el momento de servir.
