Cremoso hummus con pesto, dip de ricotta fresca y aceitunas negras y una delicada salsa dulzona y fresca de tomate. Pan de campo crocante, un par de quesos contrastantes, nueces, aceitunas y tomates cherry y ahí está; básicamente todo lo que necesito en mi vida ahora mismo.
Me tomé una desvergonzada licencia cultural para ponerle el nombre a esta picada que no sé si tiene demasiado que ver con la cocina siciliana, pero que en mis sueños imagino podría ser disfrutada en un coqueto bar al costado del Mediterráneo. La música suena despacio, la gente habla fuerte, la brisa marítima me llena de sal los labios.
Cachetazo de la realidad. Reality check. Me despierto de la fantasía tana sentada en la cocina frente a un Monte Vesuvio de platos sucios del fin de semana, un montón de pendientes laborales, un marido (mal)engripado, y unos animales que miran con desdeño por estar sin comer desde ayer.
Necesito vacaciones. Aunque sea a Aregua. Siento que estoy en un loop eterno de trabajo, eventos, rodaje, posteos, Plim Plim, más trabajo, cinco stories por mes, no dormir bien, se fue de vuelta la niñera, mandar propuesta, presupuesto, doctor, otro trabajo más, y así hace décadas.
Y llega un momento donde mi motivación empieza a desvanecerse. Siento que solo puedo recuperarla mojando los piecitos en cualquier charco de agua fresca.
Lastimosamente, las vacaciones son un deseo lejano. Así que enfrentaré este lunes con lo que me queda, el recuerdo de esta picada siciliana, que por lo menos por lo que queda del año, es lo más cerca que voy a estar del Viejo Continente o cualquier otro destino paradisiaco.
Picada Siciliana Imprimir
20 mins
20 mins
- Media lata de garbanzos
- Un diente de ajo
- Una cuchara sopera de tahini
- Un mazo de albahaca
- Jugo de medio limón
- 5 cucharas soperas de aceite de oliva
- Una cucharita de pimentón
- Pimienta negra
- 50 grs. de aceitunas negras
- 50 grs. de ricotta fresca
- Un chorrito de leche o agua
- Sal y pimienta
- Un tomate
- Una cuchara de aceite de oliva
- Un cucharita de aceto balsámico
- Un diente de ajo
- Una cucharita de azúcar
- Medio mazo de perejil
- Sal y pimienta
- Un pan de campo
- Queso ibérico
- Queso Brie o Camembert
- Aceitunas enteras rellenas
- Tomates cherry
- Nueces y almendras
- Licuar los garbanzos, el ajo, el tahini, limón, albahaca, pimentón, aceite de oliva, sal y pimenta. Si la textura resulta poco cremosa, agregar un poco de agua o aceite de oliva hasta obtener la consistencia deseada. Servir con un poco de aceite de oliva por encima y unas hojitas de albahaca.
- Licuar las aceitunas y la ricotta fresca con apenas leche hasta obtener la consistencia deseada. Servir con un poco de pimienta recién molida. No agregar sal porque las aceitunas ya son muy saladas por sí mismas.
- Licuar el tomate cortado, el ajo (idealmente sin la parte verde del centro), el aceite de oliva, azúcar, aceto, y perejil. Salpimentar a gusto.
- Preparar una tabla grande con los dips servidos en cuencos, los quesos y el pan apenas cortados, y las nueces, tomates y aceitunas. Disfrutar con un buen vino o una cerveza helada.
