Ayer fuimos al cine por primera vez. Awi, con su remera y peluche de Skye, emocionada por comer pororó en balde y ver por fin la película de Paw Patrol (que increíblemente, no apestó). Yo, un poco asustada de lo que podía pasar al apagarse las luces de la enorme sala casi vacía.
El cine es para mí un mejunje de recuerdos y buenos momentos a lo largo de mi vida. Es mi papá que roncó durante Mortal Kombat, la doble función de Gasparín y Los Locos Addams en el Cine Guaraní con mis primas, las vacaciones de sexto grado cuando con Eli íbamos todos los días a la primera función del Villa Morra y hasta mi primer beso, durante Coyote Ugly, la cual tuve que ver de nuevo porque mucho no pude concentrarme en ese momento de adolescencia hormonal.
Pasó el tiempo y dejé de ir tanto al cine. Netflix, el precio del pororó, la avasalladora cantidad de películas de súper héroes, no sé qué fue, pero le perdí un poco el gusto. Siento que ayer fue un nuevo comienzo.
“Extraño el cine, mamá” me dijo Awi, cuando habíamos salido hace cinco minutos. Fue de esos momentos que alguna vez serán extrañables, para guardar en el corazón, de esos que uno se detiene y piensa la felicidad era esto nomás había sido.
Budín de pan integral sin azúcar Imprimir
10 mins
40 mins
50 mins
- 200 gr de pan integral o de semillas
- Una taza de leche
- Una cuchara sopera de endulzante Dulcitan
- Una cucharita de esencia de vainilla
- Cuatro huevos
- Opcional: Para el caramelo podés usar syrup sin azúcar o miel
- Colocar el pan desmenuzado, leche, endulzante, vainilla y huevos en la licuadora y licuar hasta que quede una mezcla homogénea.
- Aceitar una budinera (mejor si es de silicona para desmoldar sin problemas) y llenar con la mezcla de budín.
- Cocinar en una placa para horno con agua (a baño María) entre 30 y 40 minutos hasta que quede firme en el centro.
- Esperar a que se enfríe completamente para desmoldar con mucho cuidado.
- Agregar el caramelo (o dulce de leche sin azúcar) a gusto.